Según el informe de la División de Hogar de Línea Directa 'La sostenibilidad y el consumo en los hogares españoles', 190.000 habitantes de la región ven que la preocupación por el medioambiente es sólo una moda y que no se toman las medidas suficientes.
Tras guardar la cola en el supermercado, el cajero pregunta al cliente si va a querer bolsas para llevar la compra. El precio: 5 céntimos la unidad, una cantidad que las grandes superficies tratan de justificar alegando que el plástico es perjudicial para el medioambiente. Pero mirando alrededor, la explicación suena, como mínimo, poco convincente, ya que el propio establecimiento utiliza el plástico para casi todo: desde el envasado de los productos frescos, como la fruta, la carne o la verdura, hasta las mismas bolsas que venden a sus clientes.
Esta realidad cotidiana es, sin duda, una de las principales quejas de los castellano-leoneses en materia de sostenibilidad, ya que 8 de cada 10 (81%), creen que empaquetar con plástico los productos frescos y perecederos es “un gasto innecesario y poco sostenible” que son partidarios de eliminar y que, además, se contradice con la política de los supermercados de cobrar por las bolsas de la compra, una iniciativa que describen como “mero ahorro de costes”.
Pero los castellano-leoneses van mucho más allá: 190.000 (11%) piensan que la preocupación por el medioambiente es tan sólo una moda y que no se toman las medidas suficientes. El sistema de reciclado de nuestro país tampoco despierta una opinión mejor: el 52% de castellanoleoneses afirma que es inadecuado ya que no sólo se guía por criterios medioambientales y también responde a intereses de las empresas privadas que lo gestionan.
Sin embargo, pese a ser muy críticos, lo cierto es que los moradores de Castilla y León no terminan de estar concienciados en materia de sostenibilidad. De hecho, el 34%, un porcentaje equivalente a 600.000 personas, no sabe reciclar correctamente y confunde los contenedores. Y el 87% admite que no conoce adecuadamente la cadena del sistema de reciclaje.
Éstas son algunas de las principales conclusiones que se extraen del informe 'La sostenibilidad y el consumo en los hogares españoles', realizado por la División de Hogar de Línea Directa Aseguradora y que está en basado en una encuesta a más de 1.700 personas de entre 18 y 75 años en todo el país.
En el estudio se refleja también que la Navidad suele ser un sinónimo de excesos para el cuerpo, el bolsillo y hasta para nuestro planeta. En este sentido, según el Informe del Consumo de Alimentación en España del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, las navidades pasadas los españoles gastaron casi 7.000 millones de euros en alimentación, el mes con la mayor cifra del año. Sin embargo, la falta de planificación y un consumismo a veces frenético, conlleva que parte de esa comida acabe en la basura. Así, casi 680.000 castellanoleoneses (el 39%) reconocen que suelen tirar alimentos en épocas como ésta, en la que se compra más de lo necesario. Además, sólo el 12% de los consumidores en Castilla y León tiene presente la sostenibilidad del producto en la compra de los regalos navideños.
Por su parte, según datos de Red Eléctrica de España (REE), durante estas fiestas, el consumo de luz aumenta un 28% en los hogares españoles, principalmente por el mayor uso que se hace de los electrodomésticos. Un gasto energético al que hay que sumar el tradicional alumbrado navideño que ilumina nuestras ciudades casi un mes antes y sobre el que un 85% de los castellanoleoneses opina que deberían seguir más “criterios ecológicos y un mayor control del gasto”. Algunos van incluso más allá, ya que un 16% de los encuestados en Castilla y León cuestiona estéticamente estos adornos.
Según Greenpeace, una botella de plástico tarda de media unos 500 años en descomponerse, una cifra alarmante teniendo en cuenta que en España se recicla sólo el 30% de este material. Algo que, sin duda, supone un gran desafío para nuestra sociedad, ya que la Unión Europea ha aprobado que, en 2030, el 100% de los envases tienen que ser reciclados de forma rentable.
En este sentido, según datos del INE, cada español produce de media 471 kg de residuos al año, lo que supone un total de 21,9 millones de toneladas de basura. De ellas, menos de 4 millones se desechan de forma separada, haciendo uso de los contenedores correspondientes. Por tipología de residuo, papel, plásticos y vidrio son lo más reciclado en los hogares de nuestro país, mientras que los medicamentos son lo que peor se desechan.
Esto se traduce en hábitos realmente negativos para el medioambiente, ya que todavía 32.000 castellanoleoneses (2%) tiran las pilas directamente a la basura con el resto de residuos y 411.000 (23%) arrojan las toallitas húmedas o los bastoncillos de los oídos por el inodoro, una práctica que cuesta millones de euros cada año a las Administraciones Públicas. Además, 705.000 castellanoleoneses (40%) aún almacenan los móviles en casa en vez de reciclarlos.
A nivel nacional, 16,5 millones de españoles (casi el 50%) no apagan los dispositivos electrónicos de su vivienda cuando no los está utilizando y 20,5 millones (60%) no tiene en cuenta el respeto al medioambiente a la hora de adquirir un electrodoméstico.
Gallegos, catalanes y baleares, los que reciclan peor
La encuesta realizada por la División de Hogar de Línea Directa también testa el grado de conocimiento de los ciudadanos sobre qué contenedores corresponden a cada tipo de residuo. El resultado es sorprendente, ya que sólo el 64% de los españoles sabe separar correctamente su basura en los contenedores correspondientes (verde, azul, amarillo, blanco y gris).
Por Comunidades, aunque las diferencias suelen ser pequeñas, los gallegos, los catalanes y los baleares son los que más fallaron las respuestas sobre reciclaje, un resultado llamativo, ya que tanto los navarros como especialmente los gallegos, se encuentran entre las regiones que más conocimiento dicen tener sobre el Sistema de Reciclaje. Castilla y León, por su parte, también se encuentra en la media nacional, con un 66%. En el lado contrario se encuentran los asturianos, los madrileños y los castellano-manchegos, que fueron los que más acertaron.
Por su parte, el perfil de la persona que más y mejor recicla suele ser mujer, con una sensible ventaja sobre los hombres, de entre 35 y 44 años. Por el contrario, los ciudadanos que peor reciclan suelen ser hombres de más de 55 años.
Por otra parte, las energías renovables siguen sin consolidarse en los hogares del país, ya que casi un 90% de los encuestados por Línea Directa piensa que en España no se fomenta su uso lo suficiente, y menos de un 10% tiene alguna instalación de energía limpia en su domicilio. Los motivos son variados: que “sus viviendas no lo permiten” (46%), “la falta de información de las Administraciones” (27%) y “el precio de estas instalaciones” (26%). A destacar que casi 1 de cada 5 españoles (17%) aseguran que les gustaría contar con una fuente de energía renovable en su hogar, pero que no la tienen por la “falta de seguridad jurídica” que existe en este ámbito, concretamente por miedo a la creación de nuevos impuestos que afecten a su inversión.
Según Francisco Valencia, Director de Gobierno Corporativo de Línea Directa Aseguradora, “llegan unas fechas del año en el que el consumo tiende a dispararse en muchos hogares españoles, algo que aumenta el perjuicio al medioambiente si no se hace con responsabilidad. Por eso, hemos querido llamar la atención sobre la necesidad de cambiar nuestros hábitos en materia de sostenibilidad en nuestros hogares, ya que éste es un problema en el que debemos involucrarnos todos en nuestro día a día, en el que pequeños gestos pueden suponer grandes avances”.