El hombre, de 59 años, había sido detenido por la tarde del sábado como presunto autor de un delito de atentado a agentes de la autoridad.
Según ha trascendido esta madrugada, en la la tarde de ayer sábado fallecía un detenido en los calabozos de la comisaría de Policía Nacional en Soria, por causas que se están investigando.
Se trataba de A. G. L., de 59 años de edad y vecino de Soria, que había sido detenido sobre las 18:30 horas como presunto autor de un delito de atentado contra agentes de Policía Nacional y Policía Local, los cuales habían acudido a un establecimiento de hostelería de la capital, al ser requeridos, ya que esa persona estaba amenazando a clientes del local.
El detenido fue trasladado a dependencias del Cuerpo Nacional de Policía, donde debido al estado de agresividad en el que se encontraba, en el Cuerpo de Policía Nacional en la ciudad decidieron llamar a los servicios de asistencia médica, los cuales procedieron a administrarle sedantes.
Sobre las 20:55 horas el funcionario de policía encargado de seguridad de los detenidos en calabozos escuchaba un ronquido apagado, por lo que intentaba comunicarse con el detenido, que durante este tiempo había permanecido tumbado, tapado por una manta y durmiendo, como se puede detectar por los dispositivos de audio y video vigilancia con que cuentan la comisaría de policía. Al no obtener respuesta, accedía al calabozo, comprobando que su respiración y pulso eran muy débiles, procediendo de inmediato a llamar a los servicios médicos del Sacyl.
Los funcionarios de policía realizaron maniobras de reanimación cardio-respiratoria al detenido, hasta que llegaron las asistencias sanitarias, que continuaron las maniobras.
Finalmente y después de unos treinta minutos, el servicio médico certificó la defunción del detenido.
La Policía Nacional ha comunicado los hechos al juzgado de Instrucción de la capital, en funciones de guardia, abriendo las pertinentes diligencias de investigación para esclarecer el suceso.