El Sénior femenino de la Villa de las Tres Culturas, en el punto más álgido de su ascendente trayectoria, disputa a partir de este viernes 10 de mayo su segunda fase de ascenso consecutiva a la División de Honor Plata Femenina. Acuden a Gavà, lugar en el que se disputa la Promoción, “sin ningún complejo”.
Gavà, allá van. La mejor generación femenina con la que ha contado el Balonmano Ágreda en su breve pero intensa historia lo volverá a intentar por segunda vez consecutiva. Tras lo de 2018 en Arrecife (Lanzarote), cuando las de Juan Carlos Vera se estrenaron en una Promoción, el Sénior femenino del BM Ágreda regresa a una fase de ascenso en 2019. La segunda en dos años. Nuevamente, la División de Honor Plata Femenina las invita a formar parte de esa selecta categoría. Son las escogidas y están a tres pasos (Handbol Gavà, Ribera Alta L’Alcudia y Baztango Kirol Tadea) de saborear el mayor hito balonmanístico que se haya desarrollado nunca en la Villa de las Tres Culturas.
Lo de este Sénior, tan celeste como el cielo que se han ganado, ya no es una mera casualidad. Modestia aparte –de la que nunca se olvidan y siempre interiorizan a la hora de proceder en la cancha–, el BM Ágreda le da vueltas a un puchero que ha condimentado con unos ingredientes muy suyos, marca de la casa. El tesón, el esfuerzo, el sudor, el sacrificio, la intensidad y, sobre todo, el trabajo de las de Vera empañarán la calidad que puedan mostrar las otras tres entidades en el Sector D de la fase de ascenso.
Niñez, unión, compañerismo y amistad. Cúmulo de conceptos estrechamente ligados a una escuadra que sabe a lo que juega porque lleva toda una vida haciéndolo de forma conjunta, desde que en 2004 se fundase el Balonmano Ágreda. A excepción de dos jugadoras, las restantes son de la Villa de las Tres Culturas. Sienten los colores. Han mamado siempre de este club, su club. “Ellas saben de dónde vienen y quiénes son. Han llegado desde abajo. Saben que hay un club y un pueblo detrás”, alega Juan Carlos Vera en relación a esa hermandad, la referencia provincial en lo que al balonmano femenino se refiere. Formación y progresión, lo que a día de hoy refleja el líder de una entidad extremadamente humilde, el Sénior femenino del BM Ágreda.
‘Redebutan’ este viernes 10 de mayo por la noche, en el interior del Pavelló Jacme March de Gavà, en una fase de ascenso completamente diferente respecto a la pasada. La primera trampa la coloca el Ribera Alta L’Alcudia (21:00 horas). Al ritmo de la noche, porque el BM Ágreda se medirá el sábado (20:30h) al Baztango Kirol Tadea. Bajan el telón el domingo al mediodía (12:00) frente al Handbol Gavà, el anfitrión y “el favorito”, según el sentir soriano. Gavà y L’Alcudia están “un escalón por encima”. El Baztango se encuentra a un nivel más similar al de las sorianas.
La pasada fase de ascenso (2018, Arrecife) las pilló semidesnudas. De sopetón, se encontraron en las Canarias en condición de segundas en la Primera Nacional Femenina de Aragón (2017-18). Con lo puesto, ligeras de equipaje y sin demasiado tiempo para preparar su primera fase de ascenso, el BM Ágreda pagó la novatada esa vez. Fueron las terceras de aquel sector y se despidieron de Lanzarote con un triunfo ante el Sant Boi. Como si de una premonición se tratase, a su manera le juraron a la División de Honor Plata Femenina que lo volverían a intentar, y aquí están de nuevo un año después.
Han ganado entereza, ahora afrontan la fase de ascenso como campeonas de Aragón y ya saben lo que es un sector; considerables diferencias en comparación a los tiempos pasados. “Vamos más preparadas, pero también con más presión. Hay que ver cómo la aceptamos. Hay que salir a competir, más de lo que lo hicimos el año pasado”, anuncia Vera, técnico del cuadro soriano. En cuanto a la pasada edición, “fue un premio (accedieron como segundas de Aragón)” y ahora, como reinas aragonesas, es el turno de la confirmación. “Nos lo hemos ganado. El mayor miedo reside en ver cómo respondemos ante esa presión”, desvela el míster de Ágreda, quien incita a no dejarse machacar por “la ansiedad”. Las suyas van a Gavà “muy mentalizadas”. Deberán saber qué hacer “en cada momento”. La “competitividad”, mostrada a raudales por el Sénior celeste a lo largo de su historia, tendría que ser su mayor consejera.
Están tocadas por una varita, aunque Vera duda en catalogar a las suyas como la Cenicienta del Sector D. “Junto con el Bztango Kirol Tadea, somos los rivales más débiles del grupo. Eso no quiere decir que salgamos con mentalidad perdedora a la competición”, cuenta el técnico del Sénior celeste. Aclara que el BM Ágreda, más duro que un diamante, será “difícil de ganar”. Acuden a Gavà “sin ningún complejo” y sin una sola “limitación”. El mayor hándicap para las de Vera reside en el escaso fondo de armario, en la falta de suplentes de los que tirar cuando falte aire en los pulmones. El cuerpo técnico le resta importancia a este asunto, ya que “no será una excusa para nosotros. Las 13 están preparadas para jugar en cualquier minuto. Todas pueden aportar”, asevera. Sobre el oxígeno agredeño, que no será abundante, en la ciudad barcelonesa, “hasta donde lleguemos, llegaremos”.
¿Quién dijo miedo? “Puede ser que a nivel competitivo estemos un escalón por debajo, pero es la pista la que dice quien es la mejor”, explica. La escuadra soriana es “muy parecida”, prácticamente idéntica, a la que disputó su primera promoción en las Canarias. En la actualidad, han perdido “potencialidad en el extremo”, pero han ganado “recambios en la primera línea”, comunica Vera.
Desde su firmeza, esta Cenicienta da miedo. El mejor ataque está en una buena defensa, cuestión de estado en Ágreda. La retaguardia, el principio del todo. Se abrigan atrás y salen escopetadas al contragolpe, el as que siempre les cuelga en la manga. “Partimos de nuestra defensa. Es la clave: estar bien ahí. Eso nos da tranquilidad en ataque”, manifiesta Vera. Y después, “a correr”. Dicen los registros que el BM Ágreda encaja muy poquitos goles. Mucho tendrán que esprintar las contrarias para desarmar el sacrificio y la entrega soriana.
En el punto más álgido de su ascendente trayectoria, esta sensacional hornada de deportistas sigue sin estar limitada por ningún techo. Han ido quemando desmesuradamente ciclos y objetivos. Practican con el adverbio arriba. En tres temporadas, han cosechado una Copa de Aragón, dos fases de ascenso y una Liga. Les resta un ascenso para ‘liarla’ completamente.
Más allá de techos, todo lo bueno tiende a finalizar tarde o temprano, aunque “hay que disfrutar el momento, el día a día”. En 2020, los oficios y los estudios de las 13 abordo (la mayoría no hace vida ya en Ágreda) podrían desintegrar al mejor BM Ágreda femenino de todos los tiempos. Vera, quien al final de cada uno de estos cuatro cursos anteriores se replantea “qué será de este equipo”, asegura que ellas “pondrán de su parte” para seguir agrandando su leyenda al compás de una entidad forjada en su piel. Un ascenso pondría remedio a ese miedo. Las podría retener. Llegó la hora, su hora. Justo un año después, en Gavà, vuelta a empezar para un Sénior agredeño más que hecho.