Los sistemas de pagos virtuales se han ido ganando poco a poco la confianza de los usuarios, y cada vez más personas usan operadores como PayPal para realizar sus compras. ¿A qué se debe el crecimiento de los pagos en línea?
Las compañías de pagos online suelen contar con métodos seguros de recibir y enviar dinero, que supera ampliamente al uso de efectivo. Además, suelen permitir las transacciones internacionales con menos requisitos que los bancos tradicionales.
La enorme mayoría de los casinos online, incluyendo los más prestigiosos, operan con Paypal y sistemas similares. De esta manera, las casas de apuestas han expandido su mercado, al tiempo que los usuarios se han hecho de una herramienta más para jugar. Se pueden consultar el modo en el que funciona Paypal en casinos online en casinos.com.es.
Este beneficio también incluye el billar soriano, que se puede ya jugar en línea, como hemos detallado en este artículo.
Un efecto directo del uso prolífico de los teléfonos móviles es el cambio en el uso del dinero, que se vuelve mucho más versátil e intangible. De esta manera, al tener digitalizados los ahorros, los sistemas de pagos online se vuelven una opción imposible de evitar, ya que cada vez se expanden más a través de empresas afiliadas.
Una de las novedades en el mundo de los sistemas de pagos es la relación entre Paypal, la más conocida operadora de dinero online, con Honey, una empresa que genera ganancias al ayudar a sus usuarios a ganar premios con sus compras y ahorrar al pagar en línea.
Se trata de un sistema de alianzas y uniones entre empresas que permite un mayor control sobre el proceso entero de la compra y venta. Generalmente, una empresa mayor invierte en otra o directamente obtiene parte de sus acciones. De esta manera, se asegura el dominio sobre un espectro más amplio en el flujo de dinero. Los usuarios tienen ventajas por usar los productos de manera vinculada.
El caso más relevante en la actualidad informática es que Paypal pagó unos 4.000 millones de dólares por Honey. Honey es una extensión de navegadores que permite que los usuarios ganen cupones a través de sus compras, y de ese modo genera un valor almacenado, es decir, a través de sus propios gastos los compradores crean créditos con los que seguir comprando. Así, Paypal podría influir no solo en el medio de pago, sino también en lo que la gente compra, cómo y dónde lo hace, y cómo paga. La era actual es un campo de batalla por la información, y las empresas que más datos poseen sobre sus usuarios son las que se quedan con las mayores ganancias.
Amazon, el competidor más directo de Paypal, señaló la relación entre Honey y la empresa de pagos como un riesgo a la seguridad. De hecho, lanzó un mensaje de aviso que denunciaba a Honey como una extensión dañina que podía almacenar y utilizar la información de los usuarios, denuncia que resulta exagerada, ya que, como señalan los expertos en informática, la mayoría de las webs que visitamos guardan nuestros datos de búsqueda. Esto suele conocerse como cookies.
Aun así, es bueno estar al tanto de la cantidad de información que ponemos en manos de los navegadores, sobre todo cuando éstos controlan nuestras finanzas.
La jugada de Paypal tiene que ver con la orientación de los negocios virtuales en la actualidad. Si en años anteriores la puja era por ser el punto de partida de las búsquedas, ahora la lucha es por ser el punto cero de las compras. Por ejemplo, si bien Google es el motor con más búsquedas, su competitor directo, Amazon, lo supera en la busca de productos. Ése es el mercado de hoy en día: enfocado en la fuente y la orientación del dinero. Quien controle los medios de pago, sumados a la información de en qué se gasta el dinero y cómo se lo hace, habrá ganado la contienda. En el caso de Honey, esta extensión le puede proporcionar a Paypal los datos sobre la conducta de los compradores online. Así, el medio de pago podría también determinar el destino del dinero.
Si el comercio afiliado sigue en este rumbo, pronto nos encontraremos en un sistema altamente intervinculado, donde los medios de pago y los vendedores serán las dos caras de una misma moneda.