En la red SSPA consideran que el riesgo de empresas y negocios en zonas rurales no cuentan con recursos y la situación puede resultar “traumática”, sobre todo en las pymes.
La Red de Áreas Escasamente Pobladas del Sur de Europa (fundada por FOES, CEOE-CEPYME Cuenca y CEOE Teruel) ha reclamado medidas urgentes para hacer frente en tiempo y forma, a la crisis económica a que se verán abocados pymes y autónomos de las zonas despobladas.
“La crisis sanitaria por el COVID-19 está siendo especialmente dura en territorios escasamente despoblados de España, como es el caso de la provincia de Soria, donde las tasas de contagio y las tasas de mortalidad, han triplicado la media nacional” han indicado.
Por ello, han descrito que esta situación deriva de la escasez de recursos con que cuentan las zonas escasamente despobladas, por lo que “nos tememos que la inminente crisis económica vaya a ser especialmente traumática con estas zonas”. Los territorios escasamente poblados bajo el punto de vista económico, están conformados por autónomos, pymes y minipymes, y son colectivos “mucho más vulnerables de cara a afrontar la dura caída del PIB que se prevé”.
Uno de los temas que preocupa a la SSPA es la necesaria liquidez de las empresas y que el dinero vía avales, llegue efectivamente a todas las empresas, con independencia de donde se ubiquen. En este aspecto, en la entidad están especialmente preocupados por la fórmula de distribución del montante total de avales, ya que “si el reparto se hiciera atendiendo exclusivamente a la cuota de mercado de las entidades financieras, el tejido empresarial de los territorios escasamente despoblados no tendría acceso a dicha liquidez, y muchas empresas y autónomos se verían abocados al cierre”.
No obstante, al parecer la fórmula de reparto, no está todavía definida. Por ello, antes de que se defina y se deje al margen a estos territorios, en la SSPA han solicitado una fórmula que prevea que la liquidez llegue a todas las empresas de todos los territorios, “incluyendo en el reparto un porcentaje mínimo suficiente para las zonas despobladas, y solo después de este reparto, aplicar en su caso, la cuota de mercado de las entidades financieras. De no ser así, la falta de liquidez sería la puntilla para la economía de estos territorios”, han afirmado.
La Red insiste en que esta crisis va afectar a todo el país, pero en los territorios más débiles se va a acusar "más todavía" debido a la escasa capacidad de sostenimiento y recuperación. Por eso a partir del día en que esta situación comience a normalizarse, territorios como Soria, Cuenca o Teruel "necesitan tener implementado un tratamiento diferenciado a todos los niveles".
“Es urgente que la crisis económica no nos pille con el pie cambiado y se hace imprescindible ir trabajando desde ya, en medidas de choque como exenciones totales o parciales a la seguridad social en favor de las actividades económicas radicadas en dichas zonas”, han recalcado. Además han indicado que esta propuesta sería un buen instrumento para que muchas de las empresas del medio rural no se vean abocadas al cierre. “Pensemos que corremos el riesgo de alimentar el peligroso bucle de estas zonas, pues si disminuye el escaso tejido empresarial de las áreas escasamente despobladas, implicará menor número de empleos y con ello, éxodo de sus habitantes a las zonas urbanas y posterior decaimiento de estas zonas”, han añadido.
Por otro lado, en la SSPA han observado que la situación exige otras medidas diferenciadas y más contundentes, en aras a blindar la protección de las empresas y autónomos, salvando así el tejido empresarial y protegiendo el empleo de las zonas despobladas, que corren un riesgo cierto de colapso económico y social. Se trata ahora de un “momento clave” para poder poner implementar las actuaciones necesarias y que las zonas despobladas sean capaces de encarar esta crisis, y tengan oportunidades para su supervivencia y su futuro desarrollo. “En estas zonas, como en otras, la salud de las personas es prioritaria, y debiera ser compatible con proteger debidamente la salud del tejido empresarial en tiempo y forma, antes de que los efectos sean irreversibles”.