El operativo conjunto de control de recolección y comercialización micológica ha formulado, hasta el momento, 134 denuncias y se han decomisado 17 vehículos. La mayoría de las infracciones se tipifican por carecer los recolectores de los necesarios permisos, por recoger más de los cinco kilogramos permitidos en el caso de adquirir un permiso recreativo o por el transporte sin autorización del producto.
La Junta de Castilla y León continúa desarrollando, en coordinación con la Subdelegación del Gobierno, a través de la Guardia Civil, el operativo de campo sobre el control y la comercialización ilegal del recurso micológico en la provincia de Soria, que se ve reforzado durante los fines de semana, días en los que se concentra mayor número de recolectores. A día de hoy, los decomisos acumulados en Soria desde el inicio de la campaña, en su mayoría níscalos (sólo 4 kilogramos de boletus), ascienden a 6.750,52 kilogramos.
El objeto de este tipo de operativos, en el que también participan agentes medioambientales de las entidades propietarias (Ayuntamiento de Soria y Mancomunidad de los 150 Pueblos), es controlar a recolectores ilegales y a comercializadores intermedios que no cumplan la normativa vigente, así como evitar las malas prácticas recolectoras, que causan daños al monte, para hacer que el aprovechamiento micológico sea sostenible en el tiempo.
Estos dispositivos están mostrando a lo largo de los últimos años su eficacia y, además, evitan que haya pérdida de recursos micológicos en nuestros pueblos, ayudando a que no se perjudique el desarrollo rural. Los agentes medioambientales centran su trabajo fundamentalmente en el control de la recolección de los montes, así como de las malas prácticas utilizadas para aprovechar el recurso micológico. La apertura de expedientes sancionadores por el incumplimiento de la normativa recolectora corresponde al Servicio Territorial de Medio Ambiente.
Además, la normativa vigente, en concreto el Decreto 31/2017, que regula el recurso micológico en Castilla y León, prevé la posibilidad de incautación o decomiso del vehículo o medios de transporte utilizados para cometer la infracción, a cuyos efectos existe un protocolo de intervención conjunta entre la Guardia Civil y los agentes medioambientales para el caso de denuncias que se tramiten por vía penal como delito mayor.
Si se carece, además, de la documentación necesaria para asegurar la trazabilidad del producto se puede proceder a inmovilizar y precintar vehículos, como ha ocurrido esta semana, con dos vehículos decomisados en total. Todo ello conforme al artículo 25 del Decreto, es decir, falta de registro de los recolectores que habían vendido sus setas al intermediario, sin figurar declaraciones responsables de su titular de que ha comprobado los datos identificativos aportados por cada suministrador o vendedor de setas, o sin declaración responsable del suministrador que atestiguase la veracidad de los datos por él aportados. En estos casos, se entiende que hay falta de acreditación de la trazabilidad o indicio de aprovechamiento fraudulento. La instrucción del expediente corresponde en este supuesto al Servicio Territorial de Sanidad de la Junta de Castilla y León, en coordinación con el Servicio Territorial de Medio Ambiente y la Guardia Civil.
Una vez decomisado el producto micológico, y tras su oportuna inspección por expertos que comprueban su idoneidad para la comercialización, las setas se intentan posicionar en el mercado, teniendo en cuenta que es un producto perecedero, a través de las empresas de comercialización legalmente establecidas. Los beneficios generados con la venta del producto decomisado se reintegran a los propietarios de los montes a través de los titulares de los cotos micológicos.
Instruidas 134 denuncias hasta la fecha
El número de denuncias cursadas hasta el momento asciende a 134: 75 por recolectar sin autorización, 27 por exceso de recolección, 24 por transporte sin acreditación, 6 por obstrucción a las labores de la autoridad y 2 por acampada ilegal, uso de fuego o dejar residuos. Las denuncias han sido expedidas por los agentes medioambientales y celadores de la Junta de Castilla y León (59 %) y la Guardia Civil (41 %). Del total de las denuncias, 107 de ellas han sido formuladas en la Comarca de El Burgo de Osma.
Por otra parte, esta semana los agentes medioambientales de la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León realizaron un operativo de control en Rabanera del Campo, en el que detectaron que recolectores de Aragón se habían saltado el confinamiento perimetral establecido por los gobiernos de ambas Comunidades Autónomas. No se produjeron decomisos de furgonetas o de setas porque los infractores contaban con todos los permisos correspondientes.
Además del decomiso del producto micológico y de diversos utensilios utilizados para cometer la infracción, se han instruido las correspondientes denuncias para la incoación de los pertinentes expedientes sancionadores por infracción al Decreto 31/2017, de 5 de octubre, por el que se regula el Recurso Micológico Silvestre en Castilla y León, así como a la Ley 43/2003, de Montes, y a la Ley 3/2009, de Montes de Castilla y León.
Conviene recordar al ciudadano que, además de la obligatoriedad de expedir el correspondiente permiso que le habilita a recolectar en alguno de los acotados de la provincia, no se pueden recoger con un permiso recreativo más de 5 kilogramos de setas al día, ni más de 3 kilogramos de setas en zonas no reguladas (recolección episódica). Hay que considerar, también, que el producto recolectado con permisos recreativos o de forma episódica solo es apto para consumo propio, en ningún caso es susceptible de comercializar.
La provincia de Soria cuenta actualmente con 11 cotos micológicos que regulan, en su conjunto, 184.363,705 hectáreas.