La nueva ley hace una apuesta decidida por la caza sostenible, que garantice la conservación de la biodiversidad de forma integrada con el desarrollo rural, todo ello con un adecuado control de la fauna cinegética, previendo figuras novedosas como la emergencia cinegética.
El Consejo de Gobierno ha aprobado el Proyecto de Ley de Gestión Sostenible de los Recursos Cinegéticos de Castilla y León que será remitido a las Cortes Autonómicas para su tramitación parlamentaria. La nueva norma pretende asegurar un marco legal estable y actual para la caza en la Comunidad, una vez que tanto el Tribunal Constitucional como el Tribunal Supremo han avalado la regulación reglamentaria y legal realizada en Castilla y León.
La nueva ley hace una apuesta decidida por la caza sostenible, que garantice la conservación de la biodiversidad de forma integrada con el desarrollo rural, todo ello con un adecuado control de la fauna cinegética, previendo figuras novedosas como la emergencia cinegética. Asimismo se hace hincapié en la mejora de la planificación de la actividad cinegética, basada en el seguimiento continuo de las poblaciones y de las capturas realizadas, y en la simplificación de los procedimientos administrativos, fomentando el uso de la tramitación electrónica.
El anteproyecto elaborado por la Consejería de Fomento y Medio Ambiente viene a sustituir a la Ley 4/1996, de 12 de julio, de Caza de Castilla y León, modificada por la Ley 9/2019, de 28 de marzo, adaptando el marco regulatorio a la realidad social, económica y ambiental de nuestro territorio, que ha experimentado notables cambios en estos 25 últimos años desde la anterior Ley.
De esta manera, la situación actual de las poblaciones de las especies cinegéticas es muy diferente a la que existía cuando se dictó la anterior ley, puesto que, así como las especies ligadas a los territorios forestales, principalmente las de caza mayor, han experimentado en general un notable incremento, las especies de caza menor asociadas a los hábitats agrícolas han visto cómo sus poblaciones presentan tendencias decrecientes. Además, un sector de la población manifiesta un creciente interés en la conservación de la naturaleza y reclama mayores garantías de que ésta no se ponga en riesgo con la práctica de la caza.
Efectos no deseables
Estos cambios están produciendo algunos efectos no deseables, como el notable incremento de los daños a la agricultura producidos por algunas especies, como el jabalí o el conejo, o a la ganadería en algunas comarcas con el lobo; el preocupante aumento de los accidentes de tráfico provocados por especies cinegéticas, que se han duplicado en los últimos 5 años, superando los 8.000 accidentes al año, lo que equivale a más de 20 accidentes al día, con elevados daños materiales y en ocasiones importantes daños personales y la mayor dificultad en el control de determinadas epizootias y zoonosis, que suponen un riesgo para la salud de los animales y también, en algunos casos, para la de las personas.
La normativa cinegética de nuestra Comunidad ha sido objeto de controversia judicial durante los últimos años, materializada en diversas sentencias del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León. No obstante, conviene destacar que tanto el Tribunal Supremo como el Tribunal Constitucional, en este caso en dos sentencias, las tres en el año 2020, han venido a confirmar dicha normativa, reglamentaria y legal, tanto en el fondo como en la forma, respetando la Ley y siendo plenamente constitucional.
No obstante, con el objetivo de clarificar y dar al marco regulatorio un carácter completo, estable y moderno a la actividad cinegética, y adaptarla a la realidad ambiental y social actual, la Junta de Castilla y León ha elaborado este Proyecto de Ley como respuesta a los nuevos retos sociales y ambientales, dando a la regulación una garantía legal y reduciendo la actividad administrativa.
Aspectos más destacables del nuevo Proyecto de Ley
Los aspectos más destacables del proyecto son los siguientes:
Proceso administrativo del Anteproyecto de Ley
El anteproyecto de la nueva ley de caza elaborado por la Consejería de Fomento y Medio Ambiente inició su tramitación pública mediante la consulta previa iniciada el 30 de agosto de 2019, así como el trámite de participación en Gobierno Abierto, trámite de información pública y audiencia iniciados el 17 de diciembre de 2019.
Se han recibido alegaciones de 162 personas o entidades diferentes, 31 de ellas a través de la plataforma de Gobierno Abierto, y 131 en el trámite de información pública y de audiencia a interesados. Estos 162 alegantes han formulado un total de 1.806 alegaciones, que han sido analizadas una a una desde un punto de vista técnico-jurídico. El 14,5% de ellas han sido aceptadas plenamente, el 13,5% se han aceptado parcialmente, y el resto no ha podido aceptarse, fundamentalmente por no tener relación con el objeto de la Ley. Una amplia participación ciudadana y social que pone de manifiesto la sensibilidad del contenido regulado, y la aportación a la actividad prelegislativa para su mejora y la mayor sintonía del poder público con la sociedad.
Igualmente, ha contado con el trámite de audiencia a Consejerías e informe de la Dirección General de Presupuestos y Estadística de fecha 10 de febrero de 2020. Posteriormente, con fecha de 18 de mayo de 2020 el anteproyecto se sometió a informe del Consejo Regional de Medio Ambiente, habiendo sido informado favorablemente.
El anteproyecto fue informado, asimismo, por la Dirección de los Servicios Jurídicos de 17 de julio de 2020, y por el Consejo Económico y Social con fecha de 15 de octubre de 2020. Finalmente, el Consejo Consultivo de Castilla y León con fecha de 22 de diciembre emitió dictamen sobre el anteproyecto con recomendaciones e indicaciones que han sido consideradas en el texto final que es, por tanto, conforme con el dictamen de dicho Consejo.