El Pleno de las Cortes regionales aprueba la modificación de la Ley 3/2019, que responde a la necesidad de regular y actualizar dichas las profesiones en la Comunidad ante la falta de profesionales en el ámbito del deporte y de la actividad física.
La Consejería de Cultura y Turismo ha visto finalizado hoy el trámite de aprobación en el Pleno de las Cortes de Castilla y León de una modificación de la Ley 3/2019, de 25 de febrero, de la Actividad Físico-Deportiva de Castilla y León. En ella se reconocen las certificaciones y titulaciones de las federaciones deportivas que pueden habilitar para ejercer como monitores y entrenadores deportivos en Castilla y León. En el ámbito del turismo activo se recupera la titulación de monitor de nivel, tal y como en la normativa anterior se contemplaba. Y se extiende el ámbito en el que se reconoce la participación de los graduados en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte. Con esta modificación se evita, además, la posible paralización del deporte de Castilla y León ante la ausencia de profesionales que cumplieran las especificaciones de la Ley.
El desarrollo de esta modificación de la Ley se ha realizado a través de un grupo de trabajo con representantes de los grupos presentes en las Cortes, de las federaciones deportivas, de los ayuntamientos y municipios, del ámbito del turismo activo, del Colegio de Licenciados en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte y de centros que imparten enseñanzas deportivas de régimen especial.
La aprobación en 2019 de la Ley de la Actividad Físico-Deportiva de Castilla y León abordó la regulación de las profesiones de la actividad físico-deportiva, pues se consideraba necesario que la ciudadanía de la Comunidad dispusiera de profesionales cualificados en el ámbito de la prestación de servicios deportivos, lo que redundaría en una mejora de la calidad del sistema deportivo y del ejercicio físico. Con ello, se dotaría de estos profesionales a través de formaciones oficiales universitarias, de formación profesional, de enseñanzas de régimen especial y de certificados de profesionalidad. La redacción de la Ley fue plenamente acorde con la normativa nacional en materia de formación en el ámbito de la actividad física y el deporte. Se identificaron cuatro profesiones y se determinó la cualificación requerida para su ejercicio, reservando las profesiones de preparador físico y director deportivo a las personas con la mayor cualificación universitaria en materia de actividad física y deportiva, Licenciados y Graduados en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, un gran paso adelante.
No obstante, en el caso de las profesiones de entrenador y monitor deportivo, a día de hoy la implantación y el desarrollo de algunas de las titulaciones oficiales requeridas en la Ley no es una realidad, encontrándonos con un problema de ajuste en lo que a dichas formaciones se refiere. Tanto las federaciones deportivas autonómicas, como los responsables deportivos de ayuntamientos y diputaciones provinciales, y las empresas del ámbito del turismo activo, trasladaron a la Consejería de Cultura y Turismo la creciente falta de monitores deportivos y de entrenadores deportivos, provocada por el abandono que se da de forma recurrente cuando los jóvenes monitores y entrenadores se insertan en otros ámbitos profesionales, a lo que se añade la dificultad de incorporación de nuevos profesionales deportivos con la titulación requerida, tras la entrada en vigor de la regulación en esta materia.
Se ha hecho necesario el consenso a la hora de abordar el problema puesto sobre la mesa por el sector deportivo autonómico. Para ello se promovió la creación de un grupo de trabajo que estudiase las diferentes alternativas a plantear, en el que además de todos los grupos presentes en las Cortes participaran representantes de las federaciones deportivas, de los ayuntamientos y municipios, del ámbito del turismo activo, del Colegio de Licenciados en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte y de centros que imparten enseñanzas deportivas de régimen especial. Con esta decisión queda neutralizado el peligro de falta de profesionales en el ámbito del deporte y de la actividad física, y así los grupos parlamentarios han hecho una sencilla modificación de la Ley de la Actividad Físico-Deportiva de Castilla y León pero cuyos efectos se consideran enormemente positivos.
Esta Ley, que sin duda ha supuesto grandes avances en este y otros aspectos, pero que sin embargo necesita de una adaptación a la situación actual, continua su camino hacia una regulación y ordenación de las profesiones del deporte, si bien necesita un marco estatal para la adecuada profesionalización del sector. Desde la Consejería de Cultura y Turismo, a través de la Dirección General de Deportes, se seguirá impulsando y apostando por una formación de calidad para quienes presenten servicios en materia de ejercicio físico y deporte, conscientes del importante papel que juega en la salud de la ciudadanía.