El monte sagrado para los sorianos muestra su peor versión.
Dar un paseo por Valonsadero es uno de los pocos placeres que se pueden seguir disfrutando en tiempos de pandemia. No obstante, la imagen que ofrece a los visitantes el monte sagrado para los sorianos ha cambiado demasiado en los últimos tiempos.
La tala de decenas de árboles ha convertido el entorno de la Casa del Guarda en un solar, en el que todavía hoy se pueden ver multitud de chopos tirados en el suelo a la espera de ser recogidos. Aunque el Ayuntamiento de Soria haya aclarado que se trata de una actuación obligada por motivos de seguridad, se requerirá de mucho tiempo para que este lugar vuelva a ser lo que era.
Pero si uno continúa el paseo, la imagen pasa de ser triste a convertirse en dantesca. Está claro que desde que salieron los últimos adjudicatarios, el Hotel Valonsadero se está dejando morir a pasos agigantados, pero actualmente la que fue una de las infraestructuras turísticas más importantes de la capital muestra sin duda su peor versión.
Algunos, aprovechando la caída en desgracia del hotel, han aprovechado para destrozar todo lo que han encontrado a su paso. Cristales rotos, lámparas por el suelo,... Nada de valor queda ya en su interior, ha sufrido un expolio total.
El equipo de gobierno en el Ayuntamiento de Soria anunció en febrero del año pasado que trabajaba en un pliego de condiciones para licitar de nuevo los servicios de este hotel. Se hablaba entonces de que dos empresas estarían interesadas en hacerse con la gestión de este espacio.
Javier Muñoz afirmaba que las instalaciones no estaban deterioradas y la estructura estaba lista para albergar una reforma acorde al nuevo uso.