La deuda viva de la Comunidad ascendió a 12.983 millones de euros a 31 de marzo de 2021, de acuerdo con la estadística del Banco de España publicada hoy, lo que equivale al 24,3 % del Producto Interior Bruto (PIB). Esta ratio es inferior en 3,4 puntos a la media autonómica, que se sitúa en el 27,7 % del PIB nacional, y mejora su diferencial relativo con respecto a la situación al cierre de 2020 que fue de 3,1 puntos.
La aportación de Castilla y León al endeudamiento global de las autonomías españolas es limitada, de acuerdo con los datos facilitados esta mañana por el organismo regulador. En concreto, al término del primer trimestre de este año se cifraba en el 4,2 % del total de las comunidades, contabilizado en 307.316 millones de euros.
A esa misma fecha y en términos absolutos Castilla y León sumaba 12.983 millones de euros de pasivo, con una variación intertrimestral e interanual muy por debajo de la tasa que ha registrado la deuda del conjunto de comunidades. Esta cantidad representa el 24,3 % del Producto Interior Bruto Regional, manteniéndose en la lista de territorios menos endeudados de España.
En este importe el supervisor bancario incorpora los créditos reintegrables que la Administración de la Comunidad concede a las empresas, cuantificados en 256 millones de euros; el llamado ‘factoring’ sin recurso –o lo que es lo mismo, los créditos comerciales con la Administración cedidos a entidades financieras–, que añade 2,8 millones de euros, y el endeudamiento asociado a proyectos de colaboración público-privada y otra deuda imputada, por 273,1 millones de euros.
El análisis de la estructura de la cartera de endeudamiento de Castilla y León en términos SEC 2010 (Sistema Europeo de Cuentas) atendiendo a quiénes son los prestamistas indica que, al acabar el primer trimestre de 2021, el mayor importe sigue correspondiendo a préstamos del Fondo de Facilidad Financiera cifrados en 3.534 millones de euros, –en concreto, el 27,2 %– al que se adhirió el Gobierno autonómico para satisfacer las necesidades previstas en 2015, las del segundo semestre de 2017 y para cubrir la deuda de 2018 y 2020. En segundo lugar se encuentran las emisiones de deuda pública que representan el 26,7 %, con 3.460,4 millones de euros.
Como tercer prestamista figuran las entidades financieras multilaterales, como son el Banco Europeo de Inversiones y el Banco de Desarrollo del Consejo de Europa, con un total de 1.144,8 millones de euros, un 8,8 % de la deuda de la Comunidad.
Por otro lado y de forma similar a trimestres anteriores, el 96,5 % del endeudamiento castellano y leonés correspondía a la Administración General, frente al 3,5 % de universidades, organismos autónomos, entes públicos de derecho privado y empresas públicas, entre otros.
Respecto a los plazos de vencimiento, el 98,3 % de la deuda viva de la Comunidad está formalizada a largo plazo, frente al 1,7 % firmada a corto. El 81,4 % está concertado a tipo de interés fijo y el 18,6 % a variable, un reparto que permite mitigar el efecto de posibles subidas futuras del Euribor.
Finalmente, cabe señalar que el Banco de España además, contabiliza en 3.162 millones de euros la deuda de otras empresas públicas que pertenecen a las CCAA que no están incluidas en el perímetro SEC 2010, sin que Castilla y León tenga asignada ninguna cuantía por este concepto. De este modo, teniendo en cuenta los datos del endeudamiento de todo el sector público autonómico, la ratio media con respecto a PIB se elevaría al 28 %, frente al 24,3 % de Castilla y León.