De la elegante playa de la Concha en San Sebastián a la desconocida cala de Ballota en Asturias pasando por las playas más míticas del Mediterráneo. Estas son algunas de las mejores opciones para los sorianos que quieren disfrutar del mar ‘cerca’ de su tierra.
El calor aprieta y a quién más quién menos, por muy de secano que sea, le apetece un bañito refrescante. Aunque la provincia de Soria gozo de un gran número de piscinas, en su mayoría municipales, y de 4 zonas de baño nada comparable al olor a agua salada, el calor de la arena fina y el oleaje del mar abierto.
En Soria Noticias te recomendamos 5 playas que puedes disfrutar ‘cerca’ de Soria. Playas con mucho encanto y que se sitúan a unas 3 horitas de la capital lo que permiten un viaje exprés de una o dos noches. Una escapada refrescante para aprovechar las últimas semanas del verano.
La salida al mar más cercana que podemos alcanzar desde Soria con el coche es Bilbao. Poquito más de 2 horas y media nos llevan hasta una de esas ciudades con sello propio donde la cultura y la gastronomía son el emblema de una ría industrial que ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos. Pero aquí hemos venido a bañarnos y puesto que en esta primera opción primamos la inmediatez nos iremos a la playa de La Arenas. Suma todas las comidades de una playa urbana (como duchas o accesos) con un parking para llegar directos y un entorno donde destaca un Patrimonio de la Humanidad, el puente colgante de Portugalete.
Si anteriormente hemos primado la velocidad, sin salirnos del País Vasco vamos a buscar la que, seguramente, sea una de las playas más emblemáticas de España. La playa de la Concha de San Sebastian está a solo 3 horas de Soria (autovía desde Tudela) y nos espera con su arena fina, sus emblemáticos soportales y un paseo marítimo que la convierte en una de las mejores playas urbanas del mundo. Más de 1 kilómetro de playa, vigilada por su internacionalmente famosa barandilla, donde no echaras en falta las actividades deportivas…. Ni la compañía. Si hay demasiada gente para ti, San Sebastián (donde la gastronomía también es de aúpa) guarda otras 3 playas en la misma bahía: Ondarreta, Zurriola y la de la Isla de Santa Clara.
Y pasamos ahora de lo más mainstream y ‘pijo’ del norte a lo más desconocido y alternativo de la costa cantábrica, aunque para ello tendremos que hacer 1 hora más de coche desde Soria (casi 4 totales) para llegar al oriente de Asturias. Bien vale la pena pues las calas asturianas son el lugar ideal para perderse y entrar en conexión con la naturaleza. Pequeñas playas donde apenas hay alguna decena de personas con aguas tranquilas y el escudo natural de las montañas. Nade, métase en el mar y dese la vuelta para disfrutar del azul del mar y el verde de la montaña en apenas unos metros. De este estilo, calas pequeñas y casi aisladas con sinuosos senderos que recorrer a pie para disfrutarlas, la más conocida es la nudista Torimbia aunque nuestra recomendación será Ballota con sus aguas cristalinas, su potente bufón y un sorprendente chiringuito con la cocina más internacional perdido en mitad de la nada.
Puede que te suene muy manido, pero las costas de Tarrragona son las más concurridas por los sorianos cuando la elección es el Mediterráneo. Salou, con sus abarrotadas playas de Levante y Poniente, y Cambrils son los destinos clásicos en esta zona. Aquí los kilómetros de arena se multiplican y aparecen opciones de ocio como los parques acuáticos o el siempre socorrido Port Aventura. Si queremos quedarnos en Carmbrils pero escapar de las playas más concurridas, nuestra opción es la del Esquirol, con el suficiente entretenimiento para ser una playa del Mediterráneo, pero sin el agobio de las más famosas.
No nos vamos a ir hasta Peñiscola porque eso supondría ponernos cerca de las 5 horas de coche y es demasiado para un plan de 2 o 3 días. A 3 horas y 45 minutos de Soria, recorriendo parte de la Autovía Mudéjar rodeado de jamones gigantes por Teruel, Sagunto ofrece múltiples opciones de playa además de estar lo suficientemente cerca de Valencia como para visitarla en un día. Evitaremos las pierdas del Corinto (¿a quién le gustan?) e iremos a lo seguro con la playa del puerto. Un espectacular arenal inmenso y un paseo marítimo envidiable donde abundan las ofertas de ocio y gastronomía. Biblioteca, acceso para personas discapacitadas y bandera azul. ¿Algo más que pedir? Tal vez una cervecita mientras nos preparan la paella...