Los amarillos se vieron superados a partir del minuto 25 por un BM Nava que demostró por qué es de Asobal.
El BM Soria puso ayer por la tarde punto y final a su sueño copero tras caer con el BM Nava por 26-41. Los pupilos de Jordi Lluelles realizaron una muy buena primera parte liderados por un Lander muy acertado en la faceta ofensiva. Esta igualdad duró hasta el minuto 25, momento en el que los segovianos pegaron un arreón para coger una renta de ocho goles antes de llegar al descanso.
Tras el paso por vestuarios, los amarillos intentaron recortar distancias, pero el arquero visitante, Haris Pleh, lo evitó con auténticos paradones. De esta manera, se llegó al final de un choque en el que la afición no paró de animar a su equipo, demostrándole lo orgullosos que están de la enorme temporada que está realizando en División de Honor Plata.
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