El Ministerio bloquea la financiación de ayudas mientras las comunidades no se sometan a su plan para impedir cualquier control de la especie.
ASAJA de Castilla y León ha denunciado la total vulnerabilidad del ganadero frente a los ataques del lobo, que hoy por hoy están excluidos de cualquier posible indemnización al norte delDuero por parte de las administraciones. El motivo es el “limbo legal” en el que se encuentra la orden de inclusión en el LESPRE (Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial) del lobo defendida por el Ministerio de Transición Ecológica, que ha sido recurrida por varias comunidades autónomas, entre ellas Castilla y León, y por la propia organización agraria, una situación en la que "se escudan las administraciones para no dar ninguna indemnización a los ganaderos que sufran bajas en sus cabañas por culpa del cánido", aducen.
Excepto en el caso del ganado al sur del Duero, donde rigen otras condiciones porque ya era especie no cinegética, cualquier ataque que se produzca al norte del río en estos momentos lleva al ganadero a "un callejón sin salida, puesto que no existe un cauce para canalizar su reclamación de indemnización". Hasta ahora, cuando se producían bajas, al ser el lobo considerado especie cinegética eran los cotos de caza o la comunidad autónoma en el caso de producirse dentro de reservas, los que afrontaban el pago. “Ahora el coto no tiene responsabilidad y sería la Junta la que tendría que pagar, pero como los fondos están bloqueados y pendientes del avance de la nueva normativa de Transición Ecológica, nadie da la cara”, critican en la organización profesional agraria (OPA).
Estas mismas fuentes califican de “chantaje que el Ministerio se lave las manos y supedite cualquier apoyo a que las comunidades autónomas traguen con su estrategia para el lobo, una estrategia que no lo olvidemos ha recibido el rechazo unánime del sector agroganadero en su conjunto y de las comunidades autónomas donde el lobo se asienta, y en las que no está en peligro de extinción, al contrario, si alguien está en peligro de desaparecer es el ganadero”.
ASAJA no entiende cómo la ministra ha blindado al lobo al norte del Duero, dejando "desamparad"o al ganadero sin que se cubran sus daños, y echando la “patata caliente” a las comunidades autónomas. “Yo invito y tú pagas; yo blindo al lobo y que lo aguante el ganadero o lo pague el consejero de turno… esa parece ser lo que quiere la ministra”, critican.
En la organizaciónn piden que de forma conjunta Ministerio y comunidades arbitren una solución excepcional y de forma urgente para que los ganaderos que sufran ataques de este cánido puedan recibir indemnizaciones, frenando "la tremenda injusticia de tener que soportar los daños en su cabaña y encima no poder recibir ningún apoyo de la administración".
Igualmente, recuerdan que en todo caso las indemnizaciones que se perciben por los ataques del lobo “son tan escuálidas que prácticamente todos los ganaderos que reclaman judicialmente, con el apoyo de nuestra organización, una nueva peritación de los daños, están recibiendo una cuantía muy superior, porque la indemnización oficial no cubre ni de lejos las pérdidas”.