El Covid también ataca al aeródromo de Garray, que pierde "por unos meses" la escuela de pilotos

La escuela de pilotos FlyBy ha abandonado el Aeródromo de Garray. Soria Noticias ha comprobado que la que fue la primera empresa en desembarcar en las instalaciones garreñas al amparo del ATI, ya no opera en ellas. Hasta el mes de septiembre eran 15 los alumnos de la empresa los que recibían formación práctica en la provincia de Soria. La teórica se impartía en Burgos, lugar donde la empresa tiene su sede y dos simuladores. Actualmente los alumnos de FlyBy reciben formación práctica y teórica en la provincia vecina y en el cielo soriano no queda ni rastro de sus aviones.

Soria Noticias ha intentado, sin éxito, contactar con personal de FlyBy para aclarar la situación, pero esta información ha sido confirmada por Juan Cabañero, consejero delegado de Airpull (empresa que gestiona el Aeródromo), y José Antonio de Miguel, diputado coordinador del Aeroparque Tecnológico Industrial. La versión de ambos coincide. De Miguel explica que se trata de una salida "temporal" que ha provocado la pandemia del Covid-19. "Los alumnos de la escuela son mayoritariamente extranjeros y su número ha bajado considerablemente en este curso", añade.

"La base de FlyBy siempre ha estado en Burgos, pero estaban encantados con Soria porque aquí tienen una capacidad de horas de vuelo tres veces superior a lo que se les ofrece allí", expresa el consejero delegado de Airpull. Cabañero afirma que "en marzo" se retomarán las conversaciones para el retorno de FlyBy al Aeródromo de Garray. Es optimista y apunta al mes de mayo para retomar la actividad formativa. "Si no regresa FlyBy, vendrá otra compañía", asegura Cabañero.

La actividad "no se frena" en Soria

Desde Airpull insisten en que "nada frena el despegue" del Aeródromo de Garray. "La semana pasada tuvimos una actividad de 150 vuelos", apunta Cabañero. Además, se sigue pendiente del tiempo pues "en menos de un mes podría volver la escuela de acrobacias", añade. Sin olvidar el "premundial del mes de junio", refiere.

José Antonio de Miguel asegura que "en dos meses" está resuelta la licencia ambiental. Un trámite administrativo del que depende "la prolongación de pista de aterrizaje, la construcción de otra plataforma para ubicar nuevos hangares y una nueva pista de rodadura para depósitos de combustible". Cuando se disponga de la licencia ambiental se podrá aprobar el proyecto de obra. En total, el plazo podría ampliarse hasta los 4 meses.