Castilla y León sufre nuevamente tres incendios forestales de gravedad en un día especialmente adverso por fuertes vientos cambiantes y muy altas temperaturas.
Los primeros indicios indican que los incendios no son espontáneos, sino que estaría la mano del hombre detrás, de forma intencional e imprudente, en lugares y día de tan extrema peligrosidad. El operativo está prioritariamente realizando las labores de protección de la población y de las localidades amenazadas por el fuego ante la virulencia de las llamas, que impiden su ataque directo, avanzando su extinción en aquellos puntos en que es posible.
Se trata de un incendio en San Juan de la Nava (Ávila), otro en Quintanilla de Coco (Burgos), que ha llevado a desalojar a Carazo, Villanueva de Carazo, Hacinas, Santo Domingo de Silos y Santibáñez del Val, y el tercer incendio es en Vegalatrave (Zamora), que ha obligado a desalojar Losacio y Olmillos. No se descartan nuevos desalojos de poblaciones por seguridad.
Se ruega a la población que extreme la precaución en sus actividades en zonas forestales y en general de riesgo de incendio, y que colabore a la vigilancia del territorio ante este desafío de personas que intencional e imprudentemente están ocasionando este nuevo ataque que pone en riesgo la seguridad de las personas y daña gravemente del patrimonio natural.