Primera predicción con Luis Jacinto y sus cabañuelas: Diciembre lluvioso y cuatro meses muy fríos

Acabamos de empezar el duodécimo mes del calendario gregoriano; diciembre, que es equivalente al décimo mes del calendario romano, que se llamaba december: que viene del latín decem, que significa diez y de imber, imbris, que quiere decir lluvia, borrasca y torrente de lágrimas. En definitiva, diciembre significa: el diez de lluvias o diez de torrente de lágrimas.

En el primer calendario romano sólo había diez meses, luego con la reforma de Julio César, se añadieron dos más, enero y febrero. En el tercer mes del calendario de Napoleón, ahora que está tan de moda por la película, que se llamaba frimario, era el mes de la escarcha y de hielo. Una aclaración, todos los calendarios son cabañuelas; los nombres a los meses se les ponía según el tiempo que hacía y las labores que se llevaban a cabo en el campo.

Como así, también, ocurre con el calendario de Salomón. Nuestro mes de diciembre empieza con tres sabidurías populares, que son muy importantes: el día 1 es San Eloy. "Cuando San Eloy es muy frío, el gran frío dura cuatro meses". Pues el día 1, San Eloy fue muy frío, así que nos esperan los próximos cuatro meses fríos.

El día 2 es Santa Bibiana. "Si llueve Por Santa Bibiana, llueve seguidas siete semanas y si le acompaña su primo San Canuto, el 19 de enero, tres meses justos". Ese día llovió, aunque poco, pues nos esperan siete semanas en las cuáles algún día va a llover.

Y dicen en Navarra: "si llueve por San Javier, el 3 de diciembre, llueve todo el mes".

¿Cómo va a ser el mes de diciembre, según las cabañuelas de la menstruación de la luna, las de Santa Lucía del año pasado y las mensuales?

Pues bien. Vamos a ver poco el sol. Del 1 al 4 tiene que llover algún día con temperaturas frías, vientos fuertes y nieve en las montañas. Del 5 al 12 siguen las lluvias, con vientos fuertes, temperaturas frías, pero suben las mínimas, con mucha nubosidad y nieve en las montañas.

El puente de la constitución con lluvia. Del 13 al 19, cesan las precipitaciones, aunque tiene que llover algún día. En todas las fases de la luna tiene que llover algún día (esto también sirve para los próximos meses).

Del 19 al 26, lluvias escasas, pero como acabó de decir tiene que llover algún día. Bajan las temperaturas y viene la bardera. "Cuando veas la bardera por la cebollera, ponte la sudadera, y cuando la veas en forma de rulo, ponte de culo". Del 27 al 3 de enero regresan las lluvias, la nieve a las montañas y las temperaturas más bajas.

Del 4 al 11 de enero, se van a dar las mismas coincidencias que se dieron del 6 al 13 de enero del 2021, que fue cuando vino Filomena: la luna en fase de menguante, en la constelación de libra, el sol en la constelación de capricornio y muy cerca de la tierra. Yo no digo que vaya a haber una Filomena, pero sí que va a nevar o llover con unas temperaturas bajas.

Por cierto, en los últimos días ha nevado ya en el Urbión y la Cebollera. Va a nevar más donde caiga la primera nevada. Así que este invierno, va a nevar más en el Urbion y la Cebollera, que en el Moncayo. "Le dice el Moncayo a la Cebollera y al Urbión, si vosotros tenéis capa, yo tengo montera y contestan la Cebollera y el Urbión al Moncayo, si tú tienes montera, nosotros tenemos sayo". " Cuando la Cebollera y el Urbión tienen capa, y el Moncayo capuchón, buen año para Soria, pero mejor para Aragón".

Por último, en el momento que vengan las borrascas para los próximos meses, los días más lluviosos van a ser el lunes, miércoles, jueves y el sábado, pero, sobre todo, el jueves, que va a ser el día más lluvioso, ya que así viene sucediendo desde el jueves 22 de septiembre, San Mateo.

La semana pasada el día más lluvioso fue el jueves. A ver si la próxima semana, el día más lluvioso es el jueves. La predicción la hago por fases lunares. Una fase equivale a una semana. La semana laboral de siete días es de origen lunar. Trabajamos seis días y descansamos uno. Si estuviera en vigor el calendario de Napoleón, había que trabajar nueve y descansar uno. ¡Gracias luna!

¿Quién es Luis Jacinto?

Este soriano lleva 17 años haciendo cabañuelas, basándose sobre todo en los movimientos de los animales. Las vacas de Valdegeña o las urracas del Alto de la Dehesa son dos de las especies que mejor predicen lo que va a ocurrir en la provincia. A pesar de no ser un método comprobado científicamente, es una tradición muy arraigada en las zonas rurales de Soria.