Rafa Revilla, un portero olvegueño con opciones de ir a los Juegos Olímpicos: “¿Por qué no aspirar a una medalla?

2024 está marcado deportivamente hablando por la cita más importante del mundo. París acogerá este verano unos Juegos Olímpicos en los que pelean por estar la mayoría de deportistas del planeta. En esa tesitura, se encuentran varios representantes de la provincia como Marta Pérez, que ya consiguió la mínima olímpica para los 3.000 metros, o un Dani Mateo, que buscará en este comienzo de curso el tiempo necesario para lograr una plaza para la maratón.

Al igual que ellos, el portero olvegueño de hockey hierba, Rafael Revilla, también sueña con la cita parisina. Tras lograr la clasificación con el combinado nacional el pasado fin de semana en el Preolímpico de Valencia, el arquero sueña con ocupar una de las dos plazas de cancerbero que el seleccionador anunciará en verano.

“No me quiero poner una presión extra, pero es cierto que las opciones están ahí y depende de mí el aprovecharlas o no. Para cualquier jugador de esta práctica su sueño desde pequeño es acudir a unos JJOO”, manifiesta.

Un fijo en las convocatorias

Revilla, asiduo en las categorías inferiores, recibió por primera vez la llamada de la Selección absoluta cuando tan solo tenía 18 años. A pesar de ser una situación puntual, ante la falta de jugadores en su posición por lesiones, el meta se ha convertido en un habitual en el equipo desde los 21 (ha sido convocado para una concentración en India en la que el equipo español disputará 8 partidos).

No obstante, en 2021 se quedó fuera de la lista de Tokio a última hora tras estar presente en la fase de preparación. Después de esa experiencia, el de ‘La Niña del Moncayo’ no quiere que se repita la situación, esforzándose al máximo para evitarlo. En ese sentido, afirma que el seleccionador “nos pide que subamos nuestro nivel individual, con la ayuda del preparador físico y del entrenador de porteros”.

Siguiendo sus indicaciones al pie de la letra, el olvegueño ya fue pieza importante en un Preolímpico en el que, a pesar de no tener mucho protagonismo, sumó al equipo en “todo lo que me pidió”. En ese torneo, la Selección consiguió quitarse un peso de encima, certificando su presencia en Francia: “Fue un alivio. No era una obligación, pero llevamos sin faltar a unos Juegos desde el 56”.

Plena madurez deportiva

A sus 25 años, Rafa Revilla defiende la portería del Club de Campo de Madrid, uno de los equipos más importantes de España -la temporada pasada se proclamó campeón de la Liga y de la Copa del Rey-. Viviendo una de las épocas más doradas de su carrera, el cancerbero no puedo olvidarse de su yo de 10 años que empezó a practicar este deporte, siguiendo los pasos de su hermano.

Como no había casi equipos, el arquero tuvo que madurar muy rápido, dado que empezó a entrenar con chicos que tenían 5 años más, motivo que le impulso a apostar por esta disciplina.

Amor por Ólvega

Independientemente de todos estos éxitos, Revilla se acuerda constantemente de Ólvega, un pueblo que vio nacer a sus abuelos y a su madre. Tratando de ir siempre que puede, precisamente este fin de semana se encuentra ahí, este se muestra un enamorado de “su ambiente natural, de sus paseos por la montaña y de sus amigos”.

“Cuando nos clasificamos para los Juegos recibí muchos mensajes de vecinos con los que no suelo hablar habitualmente y eso me hizo mucha ilusión. Por su parte, varios amigos olvegueños se acercaron hasta Valencia para animarme”, expresa. De la misma forma, tampoco esconde que en cuanto consiguió el billete para París, su cuadrilla soriana “me dijo en broma que les pagase el viaje para verme en directo”.

Con ese apoyo de sus vecinos de Ólvega, Rafa Revilla continuará trabajando para alcanzar un sueño con el que cada noche se acuesta desde los 10 años: disputar unos Juegos Olímpicos.