Los animales silvestres están detrás de la mayoría de los accidentes, con el corzo implicado en más de 6.000 siniestros y el jabalí en más de 3.300 en el total de la Comunidad.
Los siniestros viales con animales ya representan el 61% de la accidentalidad en las carreteras de Castilla y León. En el 2023 se registraron un total de 18.667 accidentes en carretera, en los que en 11.454 estuvo implicado un animal, según el último informe de la DGT. En la provincia de Soria fueron contabilizados 1.941 siniestros de los cuales 1.524 se produjeron por invasión de fauna silvestre en las calzadas, lo que supone un 79%, esto es, 18 puntos por encima de la media regional.
De esta forma, en la Comuniad, durante el año pasado se registraron de media diaria 31 siniestros causados por la presencia de la fauna en las carreteras. La cifra supone una caída interanual del 8,3%, al contabilizarse 1.034 accidentes menos que a lo largo del 2022.
El 99% de ellos se saldaron con daños materiales y un balance total de 85 heridos, lo que representa la cifra más baja en la última década. Un año en el
que no hubo que lamentar ninguna víctima mortal. Desde el 2012, han sido 12 los fallecidos por accidentes con animales implicados en Castilla y León.
Burgos y León fueron las provincias que registraron un mayor número de siniestros con la implicación de animales, con 2.393 y 2.219 respectivamente, seguidas de Soria (1.518), en la que ocho de cada 10 (79%) accidentes registrados el año pasado en sus carreteras fueron por la presencia de fauna.
La fauna silvestre está detrás de la mayoría de los accidentes. El corzo se mantiene como el animal más implicado en la siniestralidad vial de Castilla y León, con 6.069 siniestros con daños y 23 con víctimas; seguido del jabalí, con 3.311 siniestros con daños y 24 siniestros con víctimas. Muy por detrás se sitúan el ciervo (572 siniestros y 4 víctimas); perros (412 siniestros y 8 víctimas); aves (139 siniestros); tejones (119 siniestros y una víctima), y vacas (107 siniestros y 11 víctimas).
El informe arroja datos curiosos como que detrás de 13 accidentes estuvo implicado el lobo; en cinco, gatos monteses; en cuatro, cabras montesas, otros tantos con nutrias; tres con cerdos, y dos con osos pardos, ambos estos últimos en la provincia de León.
La N-122, que cruza las provincias de Zamora, Valladolid, Burgos y Soria, vuelve a situarse como la carretera que registró un mayor número de accidentes con animales implicados, al sumar 456. Por detrás se situó la N-234, que atraviesa Soria hasta Burgos capital, con 353 accidentes; la N-110, que cruza las provincias de Segovia, Soria y Ávila, con 310 y la CL-626, que une el puerto de Cerredo con Aguilar de Campoo, con 229.
En quinto lugar, se situó la Autovía A-6, donde se contabilizaron un total de 206 siniestros. La A-62 fue la otra gran vía de alta capacidad de Castilla y León que anotó un importante número de accidentes con la presencia de fauna (136).
Por último y en cuanto a la temporalidad, agosto fue el mes que contabilizó más accidentes de este tipo, con 1.207, seguido de noviembre (1.151) y diciembre (1.087).