Investigadores del Campus Duques de Soria, de la UVa plantean distintos escenarios para la mitad de este XXI.
¿Ropa de abrigo o manga corta?. Esta cuestión podría ser el hilo conductor o resumir la ponencia con la que los investigadores de Campus Duques de Soria, de la UVa, Elena Moreno y Héctor Hernández exponían la charla 'Sanjuanes 2025', versada sobre las distintas apreciaciones del tiempo a futuro para el junio de mitad de siglo.
La cita, durante la noche del lunes, tenía lugar en el Botánico Café Teatro de Soria, dentro del ciclo 'Pint of science', que celebran otras 66 ciudades de toda España. El acto estaba amparado por el Campus.
En clave accesible, interesante y atractiva, los científicos hablaron de los diferentes escenarios que se plantean, siempre en función de los complicados modelos en el pronóstico. El cambio climático, protagonista, llevaría a variar las condiciones actuales, si bien hay que barajar sobre el modo en el que evolucionará socialmente el planeta. En este punto, los conferenciantes abogaban por la sostenibilidad y la responsabilidad en lo que atañe a la movilidad, por lo que se hace necesario rehusar viajes individuales en vehículos con motor de combustión de manera individual y, de este modo, seguir minimizando la contaminación.
La reducción de emisiones de CO2 a la atmósfera, de ser mantenida la tendencia en lo que es la eliminación de los combustibles fósiles, hará que aún así, y siempre en función de los parámetros que ahora se contemplan, las temperaturas subirán de media 2,5º Celsius, y un grado más caso en el que se continúe utilizando este tipo de energías.
Los ponentes han referido que en el escenario de la elevación en los termómetros, la provincia de Soria vería desaparecer las grandes y emblemáticas masas arbóreas de pino albar, al igual que los hayedos, importantes también en Soria, siendo las encinas las únicas supervivientes.
Las dudas sobrevienen tras haber sido hecho público un informe emitido el pasado junio donde se apunta a la posibilidad de un debilitamiento en la influencia de la llamada Corriente del Golfo, que aporta aguas cálidas al continente europeo. Una calefacción natural que ha reducido su intensidad un 4% en los últimos cuarenta años, según reflejaba la revista Geophysical Research Letters. Esta corriente oceánica transporta aguas cálidas provenientes del trópico hacia el norte de Europa. En ese caso las temperaturas descenderían, y con ello, más frío. O lo que es lo mismo: menos calor.
Así las cosas, los Sanjuanes de 2050 podrían ser celebrados con significativos cambios en el tiempo, cosa que, por ahora, queda en el aire. Nunca mejor dicho.