Una editorial especializada en temáticas de la línea gótica, escrita por autores del XIX de literatura gótica, rescata del olvido 'El subterráneo habitado', ya en librerías esta semana.
A un pequeño municipio soriano llamado Abejar se vio obligada a desplazar su actividad la imprenta de La Crónica de Soria a finales de 1808 porque las tropas napoleónicas se habían asentado en Soria capital.
Precisamente en agosto de ese mismo año había nacido en esa pequeña villa Manuel Bento Aguirre. Es desconocido a qué edad partió de allí hacia Madrid y, en realidad, tampoco se sabe mucho de su biografía, aunque la investigadora Montse Ruiz ha podido encontrar algunos datos sobre él. Lo primero que supo la editora de Deméter, pequeña editorial de Valladolid creada en 2022, fue que era el autor de 'El subterráneo habitado'. En su labor de recuperar autores y textos de la literatura española del XIX relacionados con lo gótico, macabro, extraño, lúgubre, romántico, etc. Ruiz supo de esta novela y la añadió a la lista de posibles publicaciones.
Ahora, en mayo de 2024 llega a librerías en una edición ilustrada, como todas las que hace esta editorial, por Lau Oreja. La ilustradora, de origen palentino, ha creado una serie de imágenes que se asemejan a los grabados de aquellas ediciones del XVIII y XIX, pero utiliza la técnica digital. La creativa dice que se adapta al proyecto, que utiliza la técnica y el estilo que mejor case con cada texto. Esta joven creadora es, al mismo tiempo, diseñadora gráfica, profesora de Arte e ilustradora. Este proyecto le ha permitido recrear aquellas ilustraciones de las novelas que, como el texto, recuerdan las novelas de viajes y aventuras del XVIII inglés: 'Robinson Crusoe' y 'Los viajes de Gulliver'.
Al igual que esas novelas, el protagonista, nacido de pluma soriana, es Timancio, quien llega a una isla misteriosa en mitad del océano y, como en esas novelas, descubre que está habitada y se cree en el deber de introducir a los moradores en la verdadera fe y en la civilización occidental. Sin embargo, a diferencia de aquellas novelas del XVIII, en esta se hallan elementos de novela gótica, como bien señaló Miriam López Santos en su trabajo 'La novela gótica en España'. La profesora de la Universidad de León considera que, al igual que muchas otras novelas españolas del XIX, 'El subterráneo habitado' presenta algunos elementos típicos de ese tipo de historias que tanto éxito tuvieron entre el final del siglo XVIII y el principio del XIX en Inglaterra y Francia. En España su introducción fue tardía, como suele ocurrir en casi todas las modas y estilos provenientes del extranjero, y, además, tuvo sus propias características. Las condiciones políticas, sociales y, sobre todo, la fuerte influencia de la religión católica fueron, quizás, las causas de que la novela o el relato góticos tuvieran un menor desarrollo en la literatura española.
Manuel Benito Aguirre publicó 'El subterráneo habitado' en 1830. Tenía 22 años y estaba ya en Madrid. Este y otro par de obras son su única producción de ficción. El resto de lo que escribió y vio la luz fueron textos de tipo pedagógico porque, en realidad, su oficio era el de maestro de Primaria. El 'Catecismo político de los niños' o 'Bosquejo filosófico' son algunos ejemplos de los títulos que solía escribir el docente y literato soriano. Sin embargo, esta novela que editorial Deméter ha presentado el 13 de mayo en la Casa Museo de Zorrilla junto a Pedro Ojeda en el programa 'Letra Herido', se sale de este tipo de publicación. "Aunque encontramos en ella alguna que otra moralina, el autor no deja de sorprender al lector con crímenes, misterios, desapariciones, pasadizos secretos y más elementos propios de la literatura gótica. Las novelas de Swiftt y de Defoe hablan, desde diferente perspectiva, de la colonización británica y sus ventajas. Manuel Benito Aguirre no se separa mucho de esa perspectiva, pero ahonda más en otros elementos como la educación, la familia y el libre albedrío", apuntan en editorial Deméter.
La investigadora y editora pudo encontrar más información sobre este escritor y maestro soriano como que, junto a otros maestros de esa primera mitad del XIX participó de lo que fueron las primeras escuelas de formadores de maestros, eran conocidas como Escuelas Normales. Además, fue creada una Mutua de Seguros para los maestros porque, si caían enfermos o morían, las familias no recibían dinero. Gracias a esto, se sabe que estuvo casado con Rita Rodríguez y que tuvieron una hija. Cuando Manuel Benito Aguirre murió en abril de 1845, la esposa y la hija reclamaron la pensión que les correspondía por haber formado parte de esa mutualidad.