Seguir en directo cada partido lejos de Los Pajaritos es una incógnita: lo primero, por no saber por dónde se va a poder ver; lo segundo, por la calidad de la retransmisión.
El Numancia dio ayer un nuevo golpe encima de la mesa al derrotar con solvencia al Llanera por 1-4. Los sorianos se sobrepusieron a una mala primera parte (recuerdos de Vietnam en este arranque de temporada) para pasar por encima de los asturianos en los segundos 45 minutos con un juego directo muy efectivo.
No obstante, antes de entrar en la valoración del encuentro quiero hacer una reflexión global sobre la categoría. Es un auténtico suplicio ver los encuentros del conjunto rojillo fuera de casa. Cada semana cambia la plataforma en la que se pueden presenciar, despistando a numerosos aficionados. Más de uno se perdió el encuentro de ayer.
Al mismo tiempo, seguir el duelo es muy complicado, tanto a nivel profesional como sentimental, por el nivel de la realización. Sin ir más lejos, la cámara ayer nos impidió ver numerosas acciones peligrosas. Por poner un ejemplo. Cuando alguno de los dos equipos iba a sacar un córner, la imagen que podían ver los espectadores era la del centro del campo.
Por todo esto, es casi una obligación salir cuánto antes de Segunda RFEF. Además de todo lo que conllevaría subir a Primera RFEF o al fútbol profesional a todos los niveles, los seguidores numantinos podrían respirar más tranquilos a la hora de poder seguir a su equipo.
La escuadra de Aitor Calle continúa con su comienzo de temporada triunfal. Los rojillos sumaron ayer su quinta victoria en seis partidos para continuar con paso firme en el liderato del grupo con 16 puntos.
El encuentro comenzó con varias novedades en el once inicial. En portería pudimos ver de nuevo a Dorronsoro. El veterano meta completó un grandísimo encuentro, sustentando a los suyos con varias paradas de mérito cuando más lo necesitaban. Asimismo, Lucas Laso debutó como titular en el eje de la zaga, supliendo con nota a Diego Royo en un choque en el que cualquier balón colgado era un peligro por las medidas del campo. Estas variaciones demostraron que este conjunto es una máquina bien engrasada en la que cualquier pieza encaja y aporta positivamente al global.
De esta manera, arrancó una primera mitad en la que el Numancia estuvo muy impreciso. Tras la primera ocasión de Jony, los sorianos apenas generaron peligro, teniendo numerosas dificultades para trenzar jugadas en la zona de tres cuartos de campo. Con ese contexto, los locales, que adelantaron líneas en el ecuador del tiempo, pudieron adelantarse con dos acciones que tuvo que salvar Dorronsoro.
Esta situación ya la ha vivido el equipo en varios partidos. Ahora, lo más importante de todo es que se supo reponer en la segunda parte. La charla de Aitor Calle en el descanso surtió efecto, viendo sobre el césped un plantel mucho más efectivo, ejerciendo un juego directo muy peligroso que no supo contener el Llanera. En ese tramo, Jony demostró el porqué de su fichaje por el combinado soriano, estando en el lugar preciso en el momento necesario para adelantar a los suyos. El ariete está de dulce y es un arma que llevaba años sin verse por Los Pajaritos. Un delantero de los de antes, corpulento, que va bien por alto y que se sabe colocar para coger los rechaces.
Sin tiempo para respirar, el Numancia dio un nuevo zarpazo con el tanto de David Sanz. El canterano se está agarrando a la titularidad, dando razones a Aitor Calle para que siga confiando en una apuesta que al principio mucha gente no entendía. El transcurso de los partidos y el paso adelante del soriano está dando la razón al técnico vasco.
Posteriormente, aunque los locales recortaron distancias y tuvieron una ocasión para empatar con uno menos, los cambios surgieron efecto en el equipo numantino. Góngora, una bala por banda que se está destapando como un revulsivo para los últimos minutos, puso en bandeja de plata el segundo tanto de Jony.
Por último, Alain Ribeiro, jugador al que le puede venir muy bien este gol para recuperar el nivel de las primeras jornadas, cerró una contienda que puso encima de la mesa el nivel al que se encuentra el Numancia. Los rojillos deben de seguir por el mismo camino, guiados a la perfección por el míster, para salir cuanto antes de una categoría que no para de dar dolores de cabeza a los aficionados sorianos.