Esta agrupación también lamenta el estado en el que se encuentra la Ermita del Vallejo.
La Asociación Alcozar ha denunciado esta mañana el entierro de los restos de sus antepasados en una ladera de la localidad. Mostrando su descontento, estos lamentan que hayan depositado los huesos en una zona por la que ahora pasa un camino. Asimismo, también han mostrado su descontento con la situación en la que se encuentra la ermita de la Virgen de Vallejo.
Desde la Asociación Alcozar seguimos denunciando la que consideramos, vistos los resultados, una nefasta intervención en la Ermita de la Virgen del Vallejo dentro del Plan Soria Románica. El 23 de febrero de 2023 enviamos escrito a Patrimonio Cultural de la Junta de Castilla y León exponiendo el lamentable estado en el que se encontraban las ruinas del antiguo templo.
El 14 de septiembre respondían: "Cabe recordar, que según establece la normativa de Patrimonio Cultural de Castilla y León son los propietarios y demás titulares de derechos sobre los bienes integrantes del Patrimonio Cultural de Castilla y León, en este caso la Diócesis de Osma-Soria, los obligados a conservarlos, custodiarlos y protegerlos debidamente para asegurar su integridad y evitar su pérdida, destrucción o deterioro".
No obstante esta contestación, el Servicio Territorial de Patrimonio de Soria emitió un informe el 15 de ese mismo mes en el que confirma lo expuesto por nosotros y concluye: "Se puede afirmar por tanto que en la actualidad los restos constructivos, tanto murarios como de la bóveda del ábside, se encuentran en una situación de riesgo inminente de derrumbe (...) La exposición a los agentes climatológicos en este estado puede ser fatal para la pervivencia de los ya escasos restos conservados de este inmueble". E insisten en que "La titularidad del bien es del Obispado de Osma- Soria".
Por si esto no fuera lamentable, el 27 de 2024 presentamos nueva denuncia por la inhumación de los restos de nuestros antepasados en una ladera por la que se ha hecho pasar posteriormente un camino; restos óseos humanos que procedían de las catas practicadas en la necrópolis de la ermita en el transcurso de la mencionada intervención por Soria Románica.
A lo que dicho servicio responde el 11 de octubre: "Los restos fueron recogidos en bolsas y lamentablemente se tardó mucho tiempo en gestionar su destino final. Dado que desde la propia Iglesia se manifestó que no era viable su inhumación en el cementerio por falta de espacio (...) se procedió a su enterramiento en una fosa que se practicó en la ladera".
Los restos procedían de la ermita, propiedad del Obispado, de donde no debían haber salido. Y el cementerio, que también pertenece a la Diócesis, fue capaz hasta hace relativamente escasos años de acoger las tumbas de una población de 500 habitantes.
En los libros parroquiales y con motivo de una visita pastoral en 1859, se hace constar: "En vistas de una solicitud formulada por el ayuntamiento de este pueblo y de lo informado por su párroco, y teniendo en consideración que el camposanto fue construido a sus expensas..." (AHDB, Libros de Carta Cuenta R-16/17, folio 248v).
Consideramos como una ignominia el que se niegue un enterramiento digno en el cementerio a unos alcozareños que costearon su construcción, y que sus restos hayan acabado en una ladera, bajo un camino. ¿Se podía haber elegido peor destino?. Pero, una vez más, ¡con la Iglesia hemos topado