Se contempla la ejecución de un refuerzo y, en zonas puntuales, una reparación estructural para corregir los deterioros que presenta la calzada en la actualidad.
La Dirección General de Carreteras del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha licitado la rehabilitación superficial y puntualmente estructural del firme de la autovía A-11 entre los puntos kilométricos 52,400 y 61,800 que se encuadran en la variante de El Burgo de Osma. Queda fijado un tiempo de ejecución de 28 meses. El valor estimado del contrato es de 2.897.397 euros.
La Plataforma de Contratación del Sector Público recoge hoy este anuncio. El plazo de presentación de ofertas finaliza el 10 de diciembre. La apertura de las ofertas económicas será el 23 de enero de 2025.
Las obras previstas consisten en la rehabilitación superficial del firme mediante la ejecución de un refuerzo y, en zonas puntuales, una rehabilitación estructural para corregir los deterioros que presenta la calzada en la actualidad.
En las zonas con agotamiento estructural de la mezcla bituminosa que alcanza un espesor de hasta 15 centímetros se ha previsto el fresado del firme existente, en un espesor variable entre 7 y 15 centímetros para su posterior reposición con el mismo grosor. De esta forma, la superficie resultante, considerando también los tres centímetros de la rehabilitación superficial, tiene un espesor equivalente superior a 20 centímetros, de acuerdo con la normativa vigente.
En las zonas singulares con agotamiento estructural que afecta a la explanada se ha planteado en el proyecto la demolición del firme y la excavación de 80 centímetros por debajo de la explanada. Posteriormente, la excavación realizada se rellenará con zahorra artificial hasta la cota de la explanada, de 80 centímetros de espesor y sobre ella se extenderá una mezcla bituminosa de 15 centímetros espesor hasta enrasar con la parte inferior de la mezcla bituminosa del firme a reponer. Sobre lo anterior se dispondrá un firme de 30 centímetros de mezcla bituminosa de tres tipos diferentes. El resultado será una mezcla con un espesor de 45 centímetros.
La rehabilitación superficial consistirá en un extendido de una capa de rodadura de 3 centímetros de espesor en toda la calzada. La aplicación de esta última capa bituminosa implica el aumento de la cota de la rasante actual en 3 centímetros, lo cual es asumible por los sistemas de contención existentes y por la señalización vertical.