2024 se marcha y en la Diputación Provincial sacan pecho por estar a punto de concluir la construcción de los parques de bomberos de San Leonardo, San Pedro y Arcos. Presumen también de los fondos europeos que llegarán a la provincia gracias al PERTE del agua, el proyecto Maderaula o los DUS 5000. No obstante, hay proyectos "tractores" de los que se lleva hablando demasiado tiempo. Serrano asegura que 2025 será el año de la ampliación de Santa Inéz, las aguas bravas de San Esteban o la reestructuración de las residencias de mayores.
Tras un 2024 intenso, en la Diputación se cambia el calendario con la esperanza de que unos presupuestos "históricos" sirvan para ver avances significativos en proyectos que se anuncian como "tractores" desde hace años. La ampliación de Santa Inés parece encarrilada, pero también lo parecía hace un año. Benito Serrano, presidente de la institución provincial, explica que este proyecto "de deporte integral" se adjudicó a la empresa Indesfor y "ha solicitado una modificación del proyecto, un riesgo que se corre en todos los procedimientos públicos".
Sin abandonar el ámbito deportivo, también se anuncia para antes de que concluya 2025 la ejecución del canal de aguas bravas en San Esteban de Gormaz. Un proyecto, "fundamental para la dinamización turística de la provincial por su exclusividad", que se está retrasando "únicamente por un asunto administrativo", argumenta Serrano. Cuenta ya con la financiación (1,3 M€ que saldrán del Plan Soria) y los permisos de la Confederación Hidrográfica del Duero, pero queda pendiente de los trámites determinantes.
En compás de espera continúa la ampliación del Aeródromo de Garray. La Agencia Española de Seguridad Aérea todavía no ha dado el visto bueno al proyecto y es un trámite preceptivo para que la Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente de Castilla y León (Somacyl) inicie la licitación de unas obras que supondrán la inversión de 6 millones de euros. "Aunque el proyecto aeronáutico avanza, no podemos pasar a lo siguiente sin ese documento", reclama el presidente de la Diputación.
Y pendiente queda también la reestructuración de las residencias para tapar "el mayor agujero" de la casa. Los centros gestionados por la Diputación acumulan un déficit de 5,8 millones de euros, que crece en torno al millón de euros anualmente. No obstante, nadie parece atreverse a ponerle el cascabel al gato. La Diputación ha anunciado que se ha encargado un estudio de viabilidad, pero se resisten a hablar de aspectos más concretos como los plazos. El puesto de alta dirección, anunciado en enero, ahora se condiciona a este estudio.
Con todo esto sobre la mesa, Serrano defiende el trabajo en el Palacio Provincial. Vuelve a blandir la bandera de los éxitos respecto a los fondos europeos, destacando los "20 millones conseguidos para proyectos singulares en una administración con un presupuesto que siempre ronda los 60". También menciona la digitalización del ciclo del agua, las ayudas al comercio ambulante, las que fomentan el relevo generacional, los multiservicios, el Plan de Carreteras... "es para estar orgulloso como presidente de la Diputación más pequeñas de España", concluye.