Fernando Castillo señala que “se copa y encarece” el mercado de la vivienda y “se paga con el dinero del contribuyente”. Vox denuncia que en la zona hay “bandas latinas” que controlan drogas y armas blancas y locales en la Zona “donde las españolas no pueden entrar”.
“Este modelo migratorio ha fracasado en los países de Europa, está fracasando en el País Vasco y en Cataluña y también fracasará en Soria”. Con esa denuncia el portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Soria ha querido denunciar la llegada a Soria de inmigrantes irregulares que llegan a la ciudad sin que lo sepan los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado.
“Vienen en autobuses por la noche, se bajan y se les esconden en pisos”, describe. Un sistema que demuestra con su ostracismo que hay “algo que no encaje” y que considera está “por encima de la capacidad de acogimiento”. Su compañera Sara López señala que el Gobierno de España impone este modelo migratorio “con la conveniencia” de la Junta de Castilla y León y el Partido Popular.
Denuncian desde Voz que solo en la ciudad de Soria hay “al menos 200 viviendas” que alquilas las ONG para acoger a estos inmigrantes irregulares. Un sistema que, alertan, “encarece el precio del alquiler y copa el mercado”. Castillo denuncia que estas ONG pagan por encima del mercado porque “el dinero no es suyo sino de todos los contribuyentes” y ejemplifica. “Si pones un piso en alquiler hoy en Soria, de 20 viviendas 15 son de ONGs”.
El portavoz de Vox denuncia también que el sistema incluye “hoteles con licencia para turistas que se usan para lo que todos los sorianos sabemos”. Además, vuelve a incidir en que desde estas ONG se promueve con las inmigrantes solicitudes de asilo y empadronamientos fraudulentos con el único objetivo de acceder a los servicios públicos españoles.
Fernando Castillo ha querido explicar las razones por las que este modelo está condenado a fracasar, ya que, asegura, “no es xenofobia”. Alude en primer lugar al tensionamiento de los servicios públicos como la sanidad, cuando llegan “3.000, 4.000 o 5.000 personas” en una ciudad como Soria.
Además de los efectos sobre el mercado de la vivienda ya mencionados, señalan que “nos guste o no, sea duro o no” hay un 30% de los inmigrantes que vienen a “parasitar el sistema”. Indican también que, aunque la mayoría de los inmigrantes no vienen a delinquir, los que lo hacen cometen un alto porcentaje de los delitos de nuestro país.
Por último, señalan las diferencias sociales y culturales y la falta de voluntad de integración. “Una parte de estas personas vienen a imponer sus modos de vida, que están muy alejados de los nuestros”, asegura. Señala aquí las discriminaciones hacia las mujeres o los homosexuales y explica que ya en las piscinas públicas de Soria ha habido problemas por gente que quería bañarse vestida. “Si no les gustan nuestras normas pueden buscar alguno de los 60 países donde seguro que usted se va a integrar con mucha más facilidad”.
Castillo y López han querido ofrecer hoy una rueda de prensa en el Ayuntamiento para fijar la postura de Vox tras la pelea producida en la zona y que ha desatado una tormenta política. Incide en que su formación “no tiene ningún problema con la inmigración” siempre que esta se haga de manera legal.
Pese a ello inciden en que hay un vínculo claro ente delincuencia e inmigración. “7 de cada 10 detenidos en Soria por delitos son inmigrantes”, expone Castillo. Unos datos que ocultan desde la Subdelegación del Gobierno al no ofrecerlos por “sectarismo o incompetencia”. Castillo ha recordado que su partido propone la expulsión de los inmigrantes que delincan, sean legales o ilegales.
Castillo pide “todos los medios humanos y técnicos” para luchar contra la delincuencia, incluida la producida por los españoles. Por ello, ha recordado que su partido propuso hace un año instalar cámaras de seguridad en la Zona, moción que fue rechazada por el PSOE. En este sentido hablan de un “aroma de inseguridad” en Soria y señalan que “da igual que sean inmigrantes o españoles.
Consideran que la ciudadanía soriana está tomando consciencia de estos incidentes graves, “que han podido costar la vida a alguna persona, que producen lesiones a los policías y que tienen a los vecinos hasta las narices”. Todo ello pese a que, explican, muchas de estas peleas no salen a la luz pública. “La sociedad soriana está despertando a bofetada limpia con lo que ven en las calles”, asegura Castillo.
Los dos concejales de Vox en el ayuntamiento de Soria han incidido en que “seguridad e inmigración están íntimamente ligados, nos guste más o menos”. Aseguran que así se los cuentan los cuerpos de seguridad y que, por ejemplo, en la pelea de San Saturio en la Zona había inmigrantes implicados.
Sobre la Zona, Castillo y Pérez aseguran que “existen bandas latinas” que controlan bares donde son habituales las armas blancas y a los que “la gente de Soria no puede entrar”. Un sistema en el que impera la ley del silencio y proliferan negocios como el tráfico de drogas. Con este clima aseguran que “las mujeres de Soria no pueden entrar en determinados locales” y deben volver acompañados a Soria para garantizar su seguridad.
Apuntan además que los delitos “más importantes” como las agresiones a mujeres, las riñas tumultuarias o los robos con violencia son los más ligados a este tipo de inmigración. Culpabilizan también a los responsables de seguridad, en relación a la subdelegación del Gobierno, como cómplice por “ocultar estos hechos” y las nacionalidades de los detenidos.
Desde Vox se preguntan si “realmente tenemos que esperar a que ocurra una desgracia” para tomar medias. Señala Castillo que se deben de poner todos los medios materiales y humanos para luchar contra la delincuencia y que si no se hace “se está colaborando con la delincuencia”.
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