La Diócesis, entre la sede vacante y el rejuvenecimiento gracias a la contestación al discurso Woke

Es una realidad. Lo espiritual y, dentro de ello, lo religioso están de moda. Sobre todo, entre los más jóvenes. Así lo acreditan determinados estudios que apuntan, por ejemplo, al aumento de asistencia a misa, pero también la realidad social y cultural, desde la recién estrenada película 'Los Domingos' hasta el éxito del grupo vallisoletano 'Siloé' o el último trabajo de Rosalía.

Una realidad que "es la punta del iceberg" y refleja un "movimiento más hondo", según explica el padre Gabriel-Ángel Rodríguez Millán a preguntas de Soria Noticias. El administrador diocesano de Osma-Soria reconoce que este fenómeno se da más en las grandes ciudades que en el mundo rural, aunque como todo también tiene su reflejo en la provincia. "Incluso a Soria también llegan estas cosas, aunque sea un poco más tarde", bromea.

Un movimiento entre personas "jóvenes o muy jóvenes" que son "convertidos a la fe en el sentido estricto" pues en muchos casos apenas han tenido contacto con la fe, cuenta. En los últimos meses se está evidenciando un aumento del cariz religioso de los discursos públicos de muchos personajes públicos, desde la política hasta el mundo del espectáculo, relata.

Para Gabriel-Ángel esta realidad es el "efecto" producido por tratar de "imponer" a los jóvenes una ideología. "Los jóvenes siempre son más reivindicativos y no les gusta que les impongan las cosas", señala. "Están hartos de toda la ideología Woke", explica, y no ven con tanta claridad la apuesta por las sociedades tan diversas. Por ello, han creado su propia "reacción". Una respuesta que espera "sea sólida y permanente" puesto que "se asienta en un sistema de valores que permite a cada uno pensar como quiere".

La costumbre de la sede vacante

El padre Gabriel-Ángel también repasaba a preguntas de Soria Noticias la realidad de la diócesis de Osma-Soria. Una realidad que define como "incompleta pero no paralizada". Incompleta por la falta de obispo desde que Abilio Martínez fuera nombrado obispo de Ciudad Real. "Tristemente en las diócesis pequeñas estamos acostumbrados a la interinidad", señala el administrador diocesano.

Por el momento, no hay perspectivas de que la situación se resuelva pronto, pues antes es necesario que sea efectivo el nombramiento del nuevo nuncio apostólico para España. Este será monseñor Piero Pioppo, actual arzobispo de Torcello y que no llegará desde Indonesia para tomar posesión en España hasta diciembre.

Cuando el nuevo nuncio se ponga a la tarea, una de sus funciones es la de enviar a Roma las ternas tras una evaluación meticulosa de los posibles candidatos para cada obispado que deba ser renovado. En esa situación no solo se encuentra Soria, sino que antes deberían ir Astorga y Teruel. Además, hay otros obispos en toda España que por edad van a renunciar, pero están esperando al nuevo nuncio, explica. Un proceso "discreto y lento" con muchos informes que permitan "asegurar bien el candidato" y "evitar sorpresas" que no comenzará a moverse hasta la llegada del nuevo nuncio a España.

Aun así, desde la diócesis de Osma-Soria esperan que el tiempo de sede vacante sea inferior a los 10 meses que duró la anterior. Mientras, "seguimos caminando, cada uno con nuestras tareas encomendadas", señala Gabriel-Ángel que hace una llamada a la "corresponsabilidad" de una iglesia, la soriana, que está respondiendo bien. "Vivimos esta situación con paz".