Descubre estos 8 personajes relacionados con Soria que no son tan conocidos como deberían

El joven estudiante de Diseño Alejandro Herreros ha publicado la colección 'Soria Historia'. Un trabajo formado por recortables de 15 de las personalidades más importantes que, a lo largo de la historia, han estado ligadas al devenir de la capital y la provincia. Amparada por el Ayuntamiento de Soria, ya se distribuyen en las librerías con el objetivo de que todos los habitantes de la provincia puedan conocer su historia de forma detallada y, a la vez, pasar un rato divertido y en familia montando todas las figuras.

Sin embargo, aunque algunos de los clásicos poetas y literatos o los reyes más conocidos se pueden encontrar en ella, también hay otras personalidades en la sombra, cuyos logros no son tan recordados o que, para muchos, habían sido olvidadas. Y tú, ¿eres capaz de reconocerlas a todas? Pon a prueba tus conocimientos identificando a estas 8 personalidades con estos breves datos sobre sus biografías.

1. Uno de los grandes héroes de Numancia

Este noble arévaco fue uno de los caudillos de la Guerra Numantina durante el s. II. Su nombre era muy popular entre los celtíberos de la época. Muchas fuentes le identifican como el más valiente de los numantinos y logró urdir un plan para escapar del Cerco Romano y buscar ayuda de otras poblaciones. Encontró auxilio en los jóvenes de Lutia, aunque los ancianos no eran partidarios de continuar esta guerra y avisaron a Escipión, que tomó represalias contra ellos.

El historiador Valerio Máximo cuenta que este noble, apodado Caraunio, fue el que ordenó prender fuego a la ciudad antes de que acabara en manos de los romanos y fue el último en arrojarse a las llamas antes de que entraran los invasores.

Sí, estamos hablando de Retógenes.

2. El que dejó la percusión

A este personaje, la leyenda le precede. Nacido en el s. X, fue descendiente de una familia árabe de Yemen establecida en la actual Algeciras desde la conquista musulmana de la Península Ibérica. Dotado de una gran ambición, logró convertir en su marioneta a Hisam II, de tan solo once años, que se encontraba al frente del Califato de Córdoba y se proclamó hayib, una especie de primer ministro. Este cargo le otorgó una enorme autoridad que le permitió sustituir al privilegiado ejército califal por los bereberes del norte de África. Reestructuró sus tropas a su gusto y haciendo gala de talento militar, victoria tras victoria en todas sus campañas en los reinos cristianos terminó por ganarse el sobrenombre de El Victorioso, cuya traducción en árabe es todavía el nombre por el que se le conoce 11 siglos después.

Pero lo que le une con Soria no es su vida, sino su muerte. Después de una nueva victoria en tierras gallegas, este militar emprendió su camino a Castilla. La leyenda cuenta que fue derrotado en Calatañazor, un enorme golpe para su orgullo que le hizo dejar de comer y beber y morir, posteriormente, en Medinaceli. De ahí viene un dicho que afirma que en Calatañazor, este hombre perdió el tambor. Sin embargo, muchos tachan esta batalla de irreal y se cree que este general falleció por causa de una enfermedad poco después.

Se trata de Almanzor.

3. Un joven francés convertido en patrón soriano

Nacido en Bourges hacia el año 1040, comenzó la carrera militar cuando terminó su educación, aunque decidió retirarse a la vida religiosa después de un tiempo. El rey Alfonso VI de León y Castilla quiso fomentar el avance del cristianismo en la Península Ibérica y decidió recurrir al abad de Cluny, por el éxito que había tenido la reforma cluniacense en Francia. El monarca solicitó que enviara a algunos de sus monjes y así acabó nuestro protagonista en la actual España.

Poco a poco, fue ascendiendo en el reino y terminó encargándose de la reorganización eclesiástica de Osma. Obispo de una iglesia pobre en una zona recién reconquistada a los musulmanes, impulsó el inicio de la reconstrucción de la catedral y aplicó los principios de la reforma cluniacense en la Diócesis de El Burgo. Asistiendo al Rey en Toledo y al entierro del monarca en Sahagún, enfermó de peste y falleció en Palencia en 1109, aunque sus restos fueron trasladados y ahora descansa en la Catedral burgense, como patrón de la localidad.

Sí, es Pedro de Bourges, San Pedro de Osma.

4. La reina que internacionalizó Castilla

Esta princesa normanda era la hermana de Ricardo Corazón de León. La joven se casó con Alfonso VIII cuando solo contaba con 10 años de edad, reforzando la frontera pirenaica y creando un matrimonio del que fueron fruto, al menos, 10 hijos. Este rey, vencedor de las Navas de Tolosa encargó la construcción de una de las joyas del Románico Español y uno de los monumentos más emblemáticos de la capital soriana: la iglesia de Santo Domingo. Algunos expertos apuntan a la influencia francesa de la construcción, en concreto a su parecido con la iglesia de Notre Dame de Poitiers. Esto podría haberse visto motivado por la influencia de esta reina que algunos estudiosos afirman que está inmortalizada junto a su marido en la portada de la iglesia.

La normanda también fue la encargada de introducir el culto a Tomas Becket, arzobispo de Canterbury, en el reino de Castilla. De hecho, en la iglesia capitalina de San Nicolás, hay una pintura que podría representar el asesinato de este hombre por orden de Enrique II Plantagenet, el padre de la reina que nos ocupa. Como última pista, fue regente de Castilla durante los 24 días que sobrevivió a su marido.

Estamos hablando de Leonor de Plantagenet

5. El patrón de la dieta mediterránea

Este berlangués nacido en el s. XV partió, tras formarse en Salamanca, con la segunda expedición de dominicos al Nuevo Mundo en 1511. Estaba comprometido con los derechos de los indios y también fue organizador dentro del ámbito de la colonización. La fama de sus logros en América le valió su nombramiento como Obispo de Tierra Firme o Castilla del Oro, actual Panamá.

Estando allí se dedicó a estudiar cómo mejorar las comunicaciones en barco entre el Atlántico y el Pacífico a través del río Chagres, lo que hace que algunos lo identifiquen como el precursor del canal de Panamá. Además, un cambio de rumbo inesperado en uno de sus viajes le llevó a descubrir las islas Galápagos, siendo el primero en documentar minuciosamente estas tierras en una Carta al Rey. Su interés por la agricultura le hizo llevar el plátano de Canarias a América, además de las técnicas de agricultura europeas. Por otro lado, él fue el encargado de traer al Viejo Continente el tomate, la patata y el perejil, tres ingredientes imprescindibles en la dieta y el modo de vida del que hoy en día se le considera patrón.

Él es Fray Tomás de Berlanga.

6. La Dama Azul de los Llanos

Esta religiosa nació en Ágreda el s. XVII. Siendo aún joven, fue elegida abadesa en el convento de las concepcionistas en el que habitaba y de hecho, fue la impulsora de la construcción del edificio en el lugar que todavía ocupa hoy en la Villa de las Tres Culturas. En pleno Siglo de Oro de la literatura española, ella no se quiso quedar atrás y escribió su obra cumbre, la 'Mística Ciudad de Dios' sobre la Vida de la Virgen María.

Además, fue consejera del entonces rey Felipe IV, con quien intercambió más de 600 cartas durante más de dos décadas sobre todo tipo de asuntos. Sin embargo, uno de los aspectos que más caracterizan a esta mujer es haber contado con el don de la bilocación o estar al mismo tiempo en dos sitios distintos, lo que le habría permitido estar en su claustro en tierras del Moncayo y en el área de los actuales México y Texas a la vez. Durante esas apariciones, habría enviado a los indios a pedir el bautismo a los monjes franciscanos y comenzó a ser identificada en tierras americanas como 'la Dama Azul de los Llanos'.

Se trata de Sor Mª Jesús de Ágreda

7. Una soriana de Leyenda

Esta mujer nació en Torrubia a mediados del s. XIX. Era hija de Francisco Esteban, un doctor de venéreo que trasladó su consulta a Madrid, a la cual acudió, buscando ayuda profesional, uno de los poetas más importantes de la historia de España: Gustavo Adolfo Bécquer. Así conoció esta joven a su futuro marido que sería uno de los escritores más emblemáticos que habrían pasado por tierras sorianas, dejadon para la posteridad sus Rimas y Leyendas.

Una figura controvertida, se separó de su marido por unos años en 1868 aunque cuando el poeta murió, el matrimonio se había reconciliado, aunque los expertos no parecen afirmar si esta pareja llegó a estar enamorada. Durante sus años de casados se habló de los amoríos de ambos, aunque algunos apuntan a que hay mucho de leyenda en todas estas historias. Ya viuda, volvió a casarse y logró publicar 'Mi primer ensayo, colección de cuentos con pretensiones de artículos'.

Esta estudiosa y escritora fue Casta Esteban.

8. La escultura que no es de Machado

Este poeta, profesor y escritor cántabro de la Generación del 27 cuenta con una escultura frente al Casino de la Capital que muchos turistas confunden, erróneamente, con el poeta Antonio Machado, algo que no hace justicia a su legado. Este santanderino apasionado de la música y el piano acudió a Soria para impartir clases de Lengua y Literatura en el Instituto, después de haberse formado en Deusto y Madrid. En la capital soriana encontró un gran ambiente de creación rodeado de intelectuales del momento como Mariano Granados o José Tudela y se implicó enormemente en la vida cultural de la ciudad.

'Soria, galería de estampas y efusiones' es una de sus primeras obras sobre estas tierras e incluso habiendo ya partido hacia otros destinos para continuar con su carrera, continuó escribiendo sobre esta provincia y en 1981, 6 años antes de su muerte, se publicó 'Soria sucesora'.

Este es el gran Gerardo Diego.