Carlos Martínez: “Necesitamos políticos que defiendan Soria”

El presidente de Caja Rural, Carlos Martínez, recuerda con cierta nostalgia la época de la transición y la creación de las autonomías. “En Soria generaba mucha más ilusión lo primero que lo segundo”, asegura. Entonces Carlos Martínez era alcalde de San Pedro Manrique y el miembro más joven de la Diputación. Ahí tanto él como otros alcaldes apostaban por un modelo de Estado en el que la descentralización recayese en las provincias. “Una vez asumido que no fue así, tuvimos que aprender cómo se gestionaba la Comunidad, y cómo nos debíamos servir de Valladolid para atraer cosas a nuestros municipios” indica.

Martínez señala que “la falta de infraestructuras ha sido la gran asignatura pendiente de Soria” para, a continuación, avisar que “esa oportunidad perdida la penaremos para siempre”. Martínez considera que una Soria bien comunicada por autovías en aquella España en expansión económica hubiera tenido un destino bien distinto. “Esa oportunidad se ha perdido para siempre, vendrán otras, mejores o peores, pero esa ya no volverá”, señala.

“Si no hay una forma diferencial de tratarnos va a ser muy difícil estimular a la gente para que viva aquí”, avisa, y apuesta por una “discriminación positiva”, vía impuestos, como el IRPF o las cuotas patronales. También vislumbra la posibilidad de una carrera funcionarial específica para los profesores y médicos del medio rural, para evitar así la excesiva rotación o la falta de plazas sin cubrir. “Esto va de instalar empresas”, de que lo hagan porque les sea más rentable, y así echar a rodar la formula “trabajo, vivienda, sanidad y educación”. Con esos 4 elementos Martinez ve posible fijar familias y aumenta población.

Señala que Soria necesita políticos que tengan “fuerza” y poder de influencia sobre quien toma las decisiones, “que se hagan valer en los presupuestos”. Martínez no ve en la actual clase política soriana ese “entusiasmo” para defender Soria, y decir “hasta aquí hemos llegado porque esto se muere”. Si no tenemos esos políticos, la única oportunidad es la “generosidad de los que mandan”, lamenta.