La Consejería de Educación y el Ente Regional de la Energía-EREN colaboran en la realización de un proyecto piloto cuyo objetivo es la aplicación práctica de la herramienta informática OPTE (Optimización de Tarifas Eléctricas).
Dentro del Plan de Mantenimiento y Eficiencia Energética de Infraestructuras Educativas, impulsado por la Consejería de Educación, una de las líneas de actuación que tiene previsto poner en marcha esta Legislatura es la optimización de las facturas de energía eléctrica de los centros docentes de titularidad autonómica.
Con este fin, y en colaboración con el EREN, se ha validado la aplicación informática, denominada OPTE (Optimización de Tarifas Eléctricas), cuya gestión permitirá un ajuste eficiente de los recursos y una reducción del consumo y el gasto energético, con la consiguiente repercusión sobre las emisiones de CO2.
Hasta el momento, ya se han inventariado los puntos de suministro eléctrico de los centros educativos cuya titularidad pertenece a la Administración autonómica. Tras la creación de una base de datos con 285 centros de consumo y 343 puntos de suministro eléctrico (puesto que hay centros con más de un contrato), se ha contabilizado que el consumo total asciende a los 16,8 GWh/año, lo que supone un coste eléctrico anual total de unos 3,8 millones de euros.
De la gestión de la base de datos introducida en OPTE se han obtenido informes individualizados, referentes a los puntos de suministro eléctrico y los consumos de las instalaciones que permiten identificar las posibles mejoras en este tipo de contratos para cada centro: modificación de tarifa de acceso, nueva adecuación de la potencia contratada, reducción de las penalizaciones por energía reactiva, minimización del consumo eléctrico fuera de horario lectivo, etc.
Además, a través de OPTE, se podrá facilitar y agilizar el proceso de renovación de contratos eléctricos de centros educativos dentro del Acuerdo Marco para la homologación del suministro de energía eléctrica, gestionado por la Consejería de Hacienda y actualmente en fase de licitación.
De esta forma, la Administración educativa autonómica considera que, tras un primer análisis de optimización de la factura obtenido de la aplicación OPTE (optimización de potencia, compensación de reactiva y adaptación de los tipos de tarifa), se podrá conseguir un ahorro económico anual de 300.000 euros, es decir, aproximadamente el 8 % de la facturación total de los centros educativos de la Comunidad.
Asimismo, se ha detectado, tras el análisis de consumos de energía e índices energéticos, un potencial de ahorro energético importante en aproximadamente el 30 % de los centros, que deben ser analizados con detalle a través de estudios específicos. Tras este segundo análisis de optimización, se espera conseguir un ahorro mínimo del 12 % de la facturación, que unido al 8% anterior, da como resultado la previsión de ahorro indicada del 20 %.
Finalmente, es necesario dejar constancia de que esta iniciativa es pionera en la Junta de Castilla y León, y según información del EREN, la creación de la base de datos de estos centros docentes ha supuesto tener inventariados el 15 % de los puntos de suministro y tener el control sobre el coste en energía eléctrica consumida por los mismos.