La Junta apuesta por el desarrollo de proyectos que dinamizan el medio rural en zonas desfavorecidas de la Comunidad

Castilla y León, con una extensión de 94.227 km2, es la Comunidad más extensa de España y la tercera de toda la Unión Europea. Cuenta con una población de 2,5 millones de habitantes repartidos a lo largo de 2.248 municipios. El 88 % de ellos tiene menos de 1.000 habitantes. Lo que supone una media en Castilla y León de 27 hab/km2.

Estas cifras, como ha explicado la consejera de Agricultura y Ganadería, Silvia Clemente, ofrecen una idea de la dispersión del territorio y de la relevancia de apostar por medidas que dinamicen y asienten población en el medio rural de Castilla y León.

Precisamente, como ha afirmado la consejera, la fijación de población en el medio rural es, junto a la producción de alimentos, una de las prioridades de la Política Agraria Comunitaria. Para ello, la Junta de Castilla y León ha contado con una serie de medidas, incluidas en el Programa de Desarrollo Rural 2007-2013 y financiadas entre el Gobierno autonómico, la Unión Europea y el Gobierno central, destinadas a promover inversiones en los municipios de la Comunidad a través de los grupos de Acción Local.

La Comunidad cuenta con 44 grupos de Acción Local, entidades en las que están representados los colectivos del medio rural (ayuntamientos, asociaciones, organizaciones sociales?) que desarrollan su actividad en 2.204 municipios, apoyando a prácticamente la totalidad del territorio.

En la provincia de León ponen en marcha estas medidas de apoyo al medio rural seis grupos de Acción Local (Adescas, Asodebi, Cuatro Valles, Poeda, Riaño y Teleno) que desarrollan su actividad en 207 municipios donde viven 223.820 personas.

Encinedo

Silvia Clemente daba estas cifras durante la inauguración de uno de estos proyectos puestos en marcha a través de los grupos de Acción Local, el Cazario de León en el municipio leones de Encinedo.

Encinedo es un municipio de la provincia de León integrado dentro de la comarca agraria de La Cabrera, con una población de 834 habitantes repartidos en nueve núcleos de población, siendo el más grande el núcleo La Baña, donde se ubica el proyecto del Cazario, con 500 habitantes censados. Se trata de una zona con una densidad de población inferior a cinco habitantes por kilómetro cuadrado.

Este municipio destaca por su riqueza cinegética y forestal. El 93 % de su superficie, 18.000 hectáreas, está ocupado por terreno de monte bajo y/o forestal.

Las explotaciones de pizarra y sus actividades secundarias absorben la mayor parte de la actividad económica de toda la zona de La Cabrera, donde se ubica Encinedo.

Cazario, ejemplo de dinamización rural

El Cazario de León, formado por un edificio de 734 metros cuadrados dividido en dos plantas en una parcela de 34.200 metros cuadrados, es un centro de ocio y cultura que toma como hilo conductor la cultura de la caza uniéndola a los importantes recursos naturales, arqueológicos, arquitectónicos, las tradiciones y leyendas, la fauna y la flora que ofrece esta zona.

El objetivo de esta iniciativa es atraer posibles visitantes al entorno utilizando los recursos propios y al mismo tiempo generar nuevas actividades económicas y asentar población en la zona.

La consejera ha puesto esta iniciativa como ejemplo de los proyectos desarrollados en la Comunidad que utilizan los recursos propios de la zona para fijar población en el medio rural de Castilla y León.

Este proyecto ha contado con una inversión total de 906.149 euros de los que el 80 % proceden de ayuda pública de la Unión Europea, el Ministerio y la Junta de Castilla y León, y el resto aportado por el promotor, el Ayuntamiento de Encinedo.

Este centro forma parte del proyecto 'El Anillo de El Cazario', con las siguientes iniciativas: 'El Botánico de los Emigrantes', como parte complementaria y necesaria de El Cazario, con especies ya definidas y aprovechando las construcciones geológicas de La Cabrera; la existencia en su entorno de viejos núcleos urbanos, como Quintanilla de Losada y Barrio de arriba de Forna; los monumentos naturales del Lago de la Baña y el Lago Truchillas; las rutas de la Fervienza y el Faedo, así como las Lenguas del Diablo; las explotaciones de Pizarra y el proceso de transformación de la pizarra para su venta, y la agroalimentación y la gastronomía con componentes de caza.