Graves daños en las empresas de Almazán por la tormenta de granizo

"Almazán ya ha vuelto a la normalidad, pero ahora comienzan a verse más destrozos", con estas palabras se lamentaba esta tarde el alcalde de Almazán, José Antonio de Miguel, quein ha descrito el panorama hoy de una localidad que sufrió gravemente los envites climatológicos el pasado miércoles.

Los daños que ahora salen a la luz son los referidos a las empresas, ya que el granizo no respetó ningún tipo de instalaciones. De Miguel ha reseñado a este diario que firmas como Torras han visto cómo bobinas de papel se han malogrado en unas pérdidas que podrían llegar al medio millón de euros, un material "que ya no se puede recuperar". De igual modo, el sector del mueble, con tradición en Almazán, se ha sumado a la relación de destrozos. Como ejemplo, Reino de Medici, cuyo género ya dispuesto para comercialización así como las materias primas sumaría "entre 70.000 y 100.000 euros" a la relación de daños. La madera tampoco se salva a este tipo de avatares.

En cuanto a la elaboración del informe, De Miguel ha calculado en 111 los propietarios que este mismo viernes han acudido a la oficina municipal habilitada para recibir datos sobre cómo incidió el desastre en los inmuebles. De este total, "40 no tenían suscritas pólizas de seguro", ha significado el regidor, quien por otro lado también ha mostrado su pesar por los cultivos hortícolas familiares. "Cerca de 250 huertos que los vecinos cultivan para consumo doméstico han quedado literalmente arrasados", ha descrito.

Siguiendo con tema agrícola, el alcalde ha mencionado que las tormentas y el pedrisco de ayer asolaron con dureza algunas zonas de términos cercanos como Barahona o Miño de Medinaceli, y ha trasladado la comunicación hecha por la Confederación Hidrográfica del Duero ante la posibilidad de desbordamiento del río, si bien ha confiado en que este hecho no llegue a producirse. También ha puesto de relieve que muchos caminos agrícolas están intransitables.

Con todo, las calles ya han recobrado su aspecto habitual, gracias a las labores de limpieza que ayer ejecutaban las brigadas de la Diputación y empleados municipales, a lo que también ayudó la lluvia que estuvo cayendo en la jornada de ayer y que arrojó 25 litros por metro cuadrado.

Y ya sobre los trámites del informe municipal de daños, De Miguel ha subrayado que es una labor "que llevará tiempo, porque la evaluación de los destrozos es laboriosa" en una tarea no solo administrativa, sino también de inspección y comprobación por parte de la Policía Municipal.