La BRIF amenaza con huelga y se encierra hoy en Lubia

El colectivo BRIF ha manifestado una vez más su malestar con la empresa Tragsa, y como anunciaba en días anteriores han avanzado que continuarán con las movilizaciones. Una postura que viene dada tras el encierro que llevó a cabo el colectivo el pasado 28 de agosto y al cual iba unido un comunicado solicitando acciones y hechos palpables de que esta empresa tendría en cuenta. Esta misma noche, los miembros de la brigada de Lubia se encerrarán en las instalaciones de Lubia.

"Creemos insuficiente y estratégicamente pensada su respuesta", señalan aludiendo a Tragsa, "ya que a pesar de habernos concedido una reunión para el 16 y otra posterior en el seno de su intercentros con los representantes de los trabajadores para el día 30, vemos una clara intención por parte de la misma de alargar el proceso, una de sus artimañas más utilizadas, y así esperar a que pase el verano y con él, los incendios dejen de estar presentes en las noticias, para volver a enterrarnos un año más en el olvido", han indicado.

Por ello, y para demostrar nuevamente "la unión, la fuerza y la lucha" del cerca del medio millar de personas que componen este colectivo en todo el país, siguen plantando cara a Tragsa, "para que estamos ahí y volveremos el día 10 a encerrarnos una vez más. Pero esta vez a los encierros de las bases se le unirán encierros en algunas de las cabeceras de sus Unidades Territoriales". Así, los operarios destinados en Lubia acudirán a Valladolid para materializar esta voluntado.

En la agrupación esperan y desean que los encierros y las distintas acciones programadas transcurran con normalidad, como en la anterior ocasión, ya que siempre han apostado "por el diálogo y el civismo, considerando que esa la mejor vía para conseguir nuestros objetivos".

En la confianza en que éste sea el último de sus actos reivindicativos y que lo que llegue a acordarse el día 16 sea ratificado el 30 por la empresa en la reunión con los representantes de los trabajadores, los representantes harán saber a Tragsa, en primer lugar, "que no estamos dispuestos a aguantar que una empresa pública con un encargo de adjudicación directa por valor de 25 millones con dinero público pague a bomberos forestales que se juegan la vida 3 euros al día como plus de extinción, que cubre la peligrosidad, turnicidad y disponibilidad, mientras que como ya ha salido publicado en numerosos medios, haya directivos dentro de esta empresa que lleguen a cobrar 50.000? como 'bonus' ".

De igual modo consideran que no deben demostrar el merecimiento de "un sueldo y unas condiciones dignas" tras 23 años haciéndolo "y jugándonos la vida", han recordado. También han incidido en que la profesionalidad de la BRIF está más que contrastada.

Por otro lado, "debido a la idiosincrasia" de su trabajo "llegará un momento en que después de dejarnos nuestro sudor durante 30 años en esta empresa no estaremos aptos para desarrollar al 100%, y como venimos haciendo, nuestra labor, y por lo tanto creemos que nos merecemos una salida adecuada y no el abandono".

En tercer lugar han insistido en su condición de 'bomberos forestales' algo bien distinto a "peones forestales, brigadistas, retenes y un largo etc., y que por lo tanto nos tienen que reconocer y tratar como tales".

Así, han mostrado sus esperanzas en salir de la próxima reunión "con acuerdos y hechos tangibles" de lo contrario, "no descartamos el convocar una jornada de huelga".

Por último, han acentuado que esto "no solo es una lucha de las BRIF", sino también del resto de trabajadores de Tragsa especialmente todo el personal de campo, "tan malogrado dentro de esta empresa". Un colectivo que también y hace poco tiempo se vio abocado a un ERE "injusto y que todavía sigue sufriendo.

Se trata de "una lucha de todos los bomberos forestales que trabajan y se dejan su sudor y sus vidas defendiendo la naturaleza de este país y esto es también una lucha de la sociedad que con sus impuestos paga de algún modo este servicio", han concluido.