FOES muestra su pesar ante el óbito de Ángel Mayor

En una carta remitida a este diario, el presidente de la Federación de Empresarios Sorianos, Santiago Aparicio, ha querido mostrar en nombre del colectivo que encabeza, sus condolencias y su pesar ante el fallecimiento de Ángel Mayor, empresario indispensable en la hostelería soriana.

Querido Ángel:

Estos primeros días del mes de marzo se tiñen de luto y tristeza, porque hoy, después de una difícil y muy dura lucha contra la enfermedad, nos has dejado. Somos muchos los que hoy lloramos tu muerte, porque somos muchos los que hemos tenido la gran suerte de contar con tu amistad; porque cuando alguien es una persona de bien, es muy fácil tenerlo como amigo, y eso eras tú, Ángel, una persona de bien: una persona llena de energía, con ideas siempre nuevas que llevar a la práctica. Siempre ilusionado, positivista, con ganas de colaborar con cualquiera que tuviera un proyecto bueno para Soria. Siempre generoso, dispuesto a trabajar por las ideas en las que creías; con altura de miras dentro de tu sencillez. Cercano con todos, alejado de extravagancias y siempre práctico; con los pies pegados al suelo, pero siempre, convencido de que las cosas podían mejorar, especialmente con aquellas que tenían que ver con el turismo de tu querida Soria.

Comprometido, reivindicativo y valiente, siempre dispuesto a decir lo que pensabas, en cualquier situación y ante cualquier instancia, aun cuando ello te supuso no pocos problemas y disgustos. Honesto, no sólo contigo mismo, sino con todos los que tenías cerca.

Somos muchos los que te vamos a echar de menos, a ti y a tu sonrisa permanente siempre cálida en la cafetería del Alfonso VIII. Te echaremos también de menos en FOES, todos los miembros del Comité Ejecutivo, y todo el personal. Echaremos de menos tu vitalidad, trayendo ideas nuevas para poner en práctica; siempre uniendo voluntades para que las cosas salieran bien. Siempre diciéndonos que con ganas y con trabajo, todo era posible.

Ángel, tu marcha es un mazazo muy duro para el mundo empresarial, pues perdemos un empresario de los que hay pocos, pero sobre todo, perdemos un amigo, un hombre bueno en el sentido literal de la palabra. Un hombre bueno, de los que también hay pocos.

Gracias amigo por haber estado en todo momento ahí. Siempre vas a estar vivo en nuestro recuerdo y en nuestros corazones.

Descansa en paz y hasta siempre.

Santiago Aparicio Jiménez