La región tiene la mejor ratio de plazas en centros de día para discapacitados

Castilla y León duplica la ratio de plazas de centros de día para personas con discapacidad. Así, dispone de una plaza por cada 17 personas con discapacidad, frente a la media nacional que se sitúa en una plaza por cada 30 personas. Este dato coloca a la Comunidad como la autonomía con una mejor ratio en este tipo de recursos.

A pesar de esta posición aventajada, la Comunidad ha continuado en la apertura de centros y creando plazas para atender a un mayor número de discapacitados. De hecho, durante los últimos cuatro años se han creado en Castilla y León más de 1.000 plazas, llegando a ofertar un total de 9.297 plazas. Esto supone un incremento de un 12,68 % sobre las 8.251 que existían en 2011. Todas las provincias castellanas y leonesas han visto incrementada su oferta.

Estos datos han sido dados a conocer hoy por la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Milagros Marcos, tras visitar las nuevas instalaciones del centro de día que Aspaym ha abierto en Burgos. Estas instalaciones, que están pensadas para dar cobertura a 75 usuarios y contar con una plantilla de diez trabajadores, se suman así a la red de centros destinados a las personas con discapacidad física de Castilla y León.

Además de apoyar la ampliación de la oferta de centros, recursos y servicios para este colectivo, la Consejería ha introducido importantes novedades en la aplicación de la Ley de Dependencia que afectan directamente a las personas con discapacidad. De esta forma, Castilla y León es la única Comunidad que ofrece y financia dos servicios de manera simultánea a las personas con discapacidad que se encuentran en situación de Dependencia.

Los acuerdos con Cermi han permitido que el servicio de atención residencial permanente sea compatible o bien con el centro de día, o bien con el servicio de promoción de la autonomía personal o con el servicio de asistente personal.

Tal y como ha apuntado Marcos, las personas con discapacidad en Castilla y León perciben hasta 1.000 euros más al mes que en otras autonomías, es decir el triple de lo que marca la norma estatal. De este modo, las personas con discapacidad de grado III pueden llegar a percibir al mes 1.716 euros, frente a los 715 euros que estableció el Real Decreto de 2012. Las de grado II de la Comunidad reciben 1.491 euros, frente a los 426 euros que marca la norma a nivel nacional.