Devoción y poesía en la procesión del Silencio
El presidente de la Centro Soriano de Zaragoza, Fernando Saturio García, leyó un poema al Cristo del Humilladero en el balcón del Casino. La Procesión del Silencio se completó con un Vía Crucis en la Concatedral de San Pedro.
El Cristo del Humilladero y la Virgen de la Soledad, salieron a las calles de Soria en la noche de este Jueves Santo. Con puntualidad, la Procesión llamada del Silencio, completó el recorrido en dos horas y media, desde la Ermita de la Dehesa hasta la Concatedral de San Pedro.
El presidente del Centro Soriano de Zaragoza, Fernando Saturio García, dedicó un poema al Cristo del Humilladero en el balcón del Casino Amistad Numancia, ya una tradición que congrega a un buen número de sorianos y fieles que no quieren perderse los versos.
La bella imagen de la Virgen de la Soledad estrenó manto y tuvo este año un buen número de 'mujeres de Jerusalén' que la acompañaron, además evidentemente de la camareras de la Virgen que precedían su paso.
Tras completar el recorrido de la Procesión, se realizó el Vía Crucis habitual en la Concatedral de San Pedro.