El agredeño Alberto Aroz, con protección policial
El vehículo que los delincuentes robaron a los jóvenes tras el atraco. / Almiro Lopes
Tras las heridas sufridas este lunes en Brasil durante el atraco que costó la vida a su amigo, Hugo Calavia, el Consulado en Salvador de Bahía ha requerido al Gobierno brasileño preservar la integridad física de la víctima, ya que "no han sido localizados por el momento" los autores de este atentado. Encuentran el coche robado con el que se dieron a la fuga los delicuentes.
Alberto Aroz Calvo, uno de los dos agredeños que sufrieron un asalto en Salvador de Bahía este lunes y que como tristemente se recordará costaba la vida a otro hijo de la Villa de las Tres Culturas, Hugo Calavia, dispone ya de protección policial en su convalecencia médica.
El joven, que se repone de los disparos recibidos en el abdomen y en una pierna, se encuentra internado en una clínica privada de la ciudad carioca, fuera de peligro y ya en planta, tras abandonar la unidad de cuidados intensivos.
SORIANOTICIAS.com ha podido saber que el Consulado General de España en Salvador de Bahía ha requerido a la Secretaría de Estado de Seguridad de aquella ciudad a la protección policial del herido, ya que es "víctima y testigo directo" de los hechos trágicamente conocidos y que siguen conmocionando la vida en Ágreda.
De igual modo, la petición consular se ampara en la circunstancia en la que los asesinos "no han sido localizados por el momento", por lo cual se han adoptado estas medidas de seguridad para salvaguardar la integridad física del joven ante posibles represalias.
Según aparece reflejado en la prensa carioca, uno de los dos asesinos, Ivo Pereira Barreto, 'Lekinho', de 19 años está acusado por la muerte de dos agentes de policía, mientras que sobre el otro, João Paulo Santos de Jesus da Silva 'Sardinha', de la misma edad, pesa una orden de detención por tenencia ilícita de armas.
Ayer mismo, agentes de la Policía Militar del país daban con el vehículo modelo Ford EcoSport, robado a los dos agredeños por los delincuentes y que fue abandonado tras la fuga de estos.