Solo el 3% de los consumidores en Castilla y León saben interpretar el etiquetado del huevo

Este miércoles, la sede de la Fundación SoriActiva ha albergado la presentación de la campaña 'El huevo, de etiqueta' donde representantes del sector han explicado la encuesta sobre los hábitos del consumo de este producto de primera necesidad.

Un estudio llevado a cabo por la Organización Interprofesional del Huevo y sus Productos (INPROVO) cuyos representantes ha significado que el código que lleva impreso este producto en su cáscara solo es interpretado correctamente por un 3% de los usuarios en Castilla y León, mientras que el 73% lo relaciona con la fecha de consumo preferente.

En esta campaña, según ha reseñado la directora de la organización, María del Mar Fernández, se pretende dar a conocer el modelo europeo que rige este producto, así como los exigentes controles que han de llevarse a cabo en España, como en Europa.

Así, la iniciativa busca informar sobre la trazabilidad del huevo; las características de la producción; la seguridad alimentaria y también la sostenibilidad de este tipo de explotaciones aviares y el respeto al medio ambiente.

En 2013, cada castellano y leonés consumió una media de 163 huevos al año, por los 138 que de todo el país, siendo Cantabria la Comunidad que encabeza esta lista, con 219 unidades por habitante anuales.

Fernández ha reseñado que España es el tercer productor de la UE de este género, sindo Castilla-La Mancha la región que encabeza la lista en el país, seguida por la Comunidad castellano y leonesa, que abarca el 19% de la producción nacional. Valladolid y Burgos son las dos provincias con mayor cabaña de gallinas ponedoras, mientras que Soria cuenta con cuatro explotaciones, dos de huevo campero y otras dos con gallina de jaula, alberga 62.000 ponedoras. Reseñar aquí que la norma contempla para el huevo, además de estos dos sistemas, el de suelo y el ecológico.

Otro de los datos que se han mostrado es el del consumo de huevo doméstico, que supone el 10% del total consumido en España, y que está prohibida su comercialización, al no tener este tipo de controles, si bien no está prohibido.

Por su parte, Jorge Blanco, representante de los productores ha reseñado que desde 2012 se implantó el sistema de bienestar animal, y las explotaciones tuvieron que llevar a cabo fuertes inversiones para adecuar la normativa a esta actividad, lo que supuso que el cambio generacional hiciese que muchos negocios no continuasen si bien el resto continuaron en la producción, con lo que el censo de animales se ha mantenido.

Blanco también ha señalado que al contrario que en el centro de Europa, la producción de huevos en España no está sometida a grandes empresas integradoras, como sí ocurre en otros sistemas ganaderos (porcino, aviar de carne), por lo cual son negocios familiares o sociedades independientes las que llevan adelante la producción en el país.

Más información en la web de esta campaña, en el archivo que se adjunta con esta información o aquí.