El desfile del Lunes de Bailas inaugura la última mañana festiva de los sanjuanes

El conocido como Lunes de Bailas ha amanecido con sol y mucho calor. Altas temperaturas para recibir una jornada que supone la clausura de la edición festiva más esperada por los sorianos.

Minutos antes de las diez y media de la mañana, los componentes de las cuadrillas iban llegando a la plaza Mayor. Buscando la sombra, en la que cobijarse y resguardar a los titulares de la cuadrilla que luego procesionarán en cada uno de sus barrios.

Representantes institucionales, integrantes de las Cuadrillas y las peñas han subido desde la Plaza Mayor hasta la Ermita de la Soledad en la procesión más solemne de las fiestas de San Juan, la del Lunes de Bailas. La seriedad de este día viene marcada por el caracter religioso en las fiestas.

Las cuadrillas con sus santos titulares han procesionado hasta la ermita para después, bajar de nuevo y rendir homenaje a la Virgen de la Blanca. No lo han hecho los de La Blanca, y tampoco se ha llevado en procesión a La Mayor, colocada en la plaza mirando hacia la iglesia de su mismo nombre.

Las diferentes cuadrillas han desfilado siguiendo un orden exquisito. Ha destacado la indumentaria, principalmente en las féminas, con trajes heredados en muchos casos de las abuelas, y que han pasado de generación en generación.

En las puertas de la ermita se ha oficiado la misa presidida por el párroco Tomás Oliva. Entre los presente, el concejal del Ayuntamiento de Soria y ya presidente de la Diputación de Soria, Luis Rey.