Miguel Abellán, Rubén Sanz y Martín Escudero abren la Puerta Grande de El Burgo de Osma
Los tres toreros salieron a hombros del coso burgense. Destacar que el torero soriano, Rubén Sanz ha abierto por primera vez la Puerta Grande de la localidad soriana. Floja presentación de los astados.
Plaza de toros del Burgo de Osma, cielo encapotado para la segunda de feria. Menos de media entrada. Toros de El Vellosillo para Miguel Abellán, Rubén Sanz y Martín Escudero.
El primero de la tarde, un animal de poca fuerza pero de una gran nobleza, fue estoqueado por el madrileño Miguel Abellan. Realizó una poderosa faena, destacando el epílogo de esta con unos naturales a pies juntos. Mató a su oponente de un pinchazo y una estocada caída. Le fueron otorgadas dos orejas.
El segundo toro, muy flojo de presentación, correspondió al soriano Rubén Sanz, que hacía el paseíllo por primera vez en esta temporada. Recibió al animal con un farol de rodillas. El toro fue picado levemente. Sanz, en su faena de muleta, instrumento varias series de su peculiar concepto del toreo, dando varios muletazos de excelente belleza. Mató de un pinchazo y estocada delantera y tras dos descabellos se le otorgó una oreja.
El tercer toro de penosa presentación y sin fuerzas pero noble, correspondió a David Martin Escudero que tras una mala lidia y un breve puyazo, hizo una muy larga faena de muleta, destacando un par de tandas con la derecha. Mató de un mete y saca muy trasero y una media estocada letal. Se le otorgó una oreja.
En el segundo de Abellan, un animal sin nada de fuerza y unos pitones vergonzosos. Estuvo cumplidor y mató de una estocada trasera que le valio dos orejas.
Rubén Sanz le tocó en su segundo, el toro el más complicado de la tarde .Al soriano, en este astado, se les notaron sus carencias y su poco torear. Estuvo acelerado, aún así, obtuvo muletazos sueltos de gran valor. Mató de pinchazo y una estocada caída y su labor fue premiada con una oreja.
El ultimo de la tarde para Escudero fue otro animal muy flojo. El matador estuvo por encima del toro y realizó una faena larga con buenas series por el pitón izquierdo. Mató de estocada certera y se le concedieron las dos orejas.
Los tres matadores salieron a hombros. Destacar que Rubén Sanz era la primera vez que habría la Puerta Grande del coso burgense. Esta localidad debería plantarse para tener una feria que se tenga en cuenta en la órbita taurina con una mejor presentación del ganado que en la tarde de este domingo, fue bastante defectuosa.
Carlos Bermejo