Hasta el momento, todas las denuncias han sido formuladas por agendes medioambientales de la Junta. La provincia de Soria cuenta con 15 cotos micológicos que regulan, en su conjunto, 192.738,99 hectáreas.
La Junta de Castilla y León continúa desarrollando, en coordinación con la Guardia Civil, el operativo de campo sobre el control de recolección y la comercialización ilegal del recurso micológico en la provincia de Soria, coincidiendo con el inicio de la campaña productiva.
Hasta el momento se han formulado 18 denuncias y, por tipo de infracción, 12 por recolectar sin autorización y 6 por exceso de recolección. Todas ellas han sido interpuestas por agentes medioambientales de la Junta de Castilla y león y han supuesto el decomiso de 227,41 kilogramos de producto, el 98 % de boletus y el 2 % restante, apenas cuatro kilogramos, de níscalos (Lactarius deliciosus).
La mayoría de estas denuncias se han expedido en los acotados 50.001 (Pinares Urbión), zona de Covaleda, y 50.002 (Montes de Soria), comarca de Almarza, montes en los que se está registrando una mayor producción de boletus.
Cabe recordar que el objetivo de estos operativos, en el que también participan agentes medioambientales de las entidades propietarias (Ayuntamiento de Soria y Mancomunidad de los 150 Pueblos), es controlar a recolectores ilegales y a comercializadores intermedios que no cumplan la normativa vigente, así como evitar malas prácticas recolectoras, que causan daños al monte, para hacer que el aprovechamiento micológico sea sostenible en el tiempo.
Estos dispositivos están mostrando a lo largo de los últimos años su eficacia y, además, evitan que haya pérdida de recursos micológicos en nuestros pueblos, ayudando a que no se perjudique el desarrollo rural. Los agentes medioambientales centran su trabajo fundamentalmente en el control de la recolección de los montes, así como de las malas prácticas utilizadas para aprovechar el recurso micológico. La apertura de expedientes sancionadores por el incumplimiento de la normativa recolectora corresponde al Servicio Territorial de Medio Ambiente.
Una vez recogidas, y tras su oportuna inspección por expertos que comprueban su idoneidad para la comercialización, las setas se intentan posicionar en el mercado, teniendo en cuenta que es un producto perecedero, a través de las empresas de comercialización legalmente establecidas. Los beneficios generados con la venta del producto decomisado se reintegran a los propietarios de los montes.
También es importante tener en cuenta que es necesario asegurar la trazabilidad del producto en los puntos de compra y venta. Para demostrar esta trazabilidad es obligatorio, según el propio Decreto regulador, que los responsables de estos lugares exijan a los vendedores los permisos de recolección que les identifique, pues deberán tener su propio registro para evitar que se produzcan aprovechamientos fraudulentos. En supuestos de infracciones por incumplimiento de esta normativa, la instrucción de los expedientes corresponde al Servicio Territorial de Sanidad de la Junta de Castilla y León, en coordinación con el Servicio Territorial de Medio Ambiente y la Guardia Civil.