Mi primer Catapán, por un maño

Desde que llegue a Soria hace un año y dos meses no he parado de oír lo buenos e importantes que son los Sanjuanes y sus fiestas previas para todos los sorianos. Yo, como buen fiestero que se ha recorrido medio Aragón de fiesta en fiesta tenía entre ceja y ceja poder vivirlos en primera persona para comprobar si lo que me decían era cierto. Ahora ya puedo hacerlo.

Mi primer Catapán fue un poco peculiar. A pesar de que me tocó trabajar todo el día, también me dio tiempo a inspeccionar la fiesta y a reconocer que todo lo que me habían comentado era verdad. Mi jornada empezó desde bien pronto abriendo el periódico y adelantando trabajo para conseguir saborear un poco más el día.

Tras ese primer esfuerzo, salí al mediodía a tomar un vermú “made in” Soria con sus respectivos torreznos y sus cañas. Nada más pisar El Collao, el ambiente que se respiraba era totalmente diferente al de cualquier día de los que he estado aquí. La alegría y la ilusión (los vasos de calimocho, cerveza y cubata tampoco faltaban en las manos de las personas) inundaban las caras de la mayoría de los sorianos con los que me cruzaba. La Plaza Herradores respiraba entusiasmo por los cuatro costados, para que luego digan que Soria no tiene vida…

Como buen fiestero, y también como buen periodista, me adentre para conocer de primera mano cómo eran los momentos previos al Catapán. Después de escuchar las primeras charangas y de haber comido en condiciones era el momento de marcharme para realizar el directo del partido del Numancia. Con el gol de Lupu y aprovechando la emoción del momento le pedía a Alexa que pusiera alguna sanjuanera para seguir conociendo un poco más de la historia de la provincia.

Con el subidón de la victoria, que por cierto deja a un paso al Numancia de ascender a Primera RFEF, otra fiesta que se celebrará en Soria por todo lo alto, llegaron dos de las horas con las que más he disfrutado desde mi llegada a tierras numantinas. En esos instantes, fue el momento de visitar por primera vez dos cuadrillas para hacer las fotos de cara a nuestra gran galería, en la cual seguramente salgas.

La Cruz y San Pedro y Santa Catalina me recibieron con los brazos abiertos, nunca mejor dicho porque todo el mundo me quería para que les hiciera fotos. Yo estaba en mi salsa, ambiente, bebida, gente disfrutando y charanga, que más podía pedir estando trabajando. A todo ello también había que sumarle que cinco amigos subieron desde Aniñón, mi querido pueblo, para vivir la auténtica fiesta soriana y para ayudarme a organizar a la gente para las fotos (ellos también quisieron salir).

Con todo esto, aún me dio tiempo de vivir las dos últimas horas del Catapán y creerme que doy la razón a mi director, Sergio, auténtico sanjuanero, y a mi compañera, María, porque tenían razón con todo lo que me habían contado de esta fiesta. Creía que exageraban, pero no, lo que respiraba Soria ayer era totalmente distinto a lo que había visto (no me quiero imaginar cómo será San Juan).

De esa manera, todavía me dio tiempo a bailar alguna sanjuanera y a aprenderme algún trozo más de ellas, ya que hasta el jueves solo me sabía la frase que dice “Soria es la gloria de España” (no me la puedo quitar de la cabeza). Cuando terminé fui al periódico a subir mis fotos para una galería que María Ferrer y Cirilo Vargas realizaron de una manera espectacular, capturando momentos irrepetibles que mucha gente llevaba dos años esperando.

Tras este parón, la noche me aguardaba para cerrar el Catapán con el broche de oro y lo lleve a cabo, aunque eso ya se queda para mí y para unos acompañantes que creerme volverán a repetir la experiencia de subir a Soria para salir de fiesta (tampoco quiero olvidarme de mis compañeros de fatigas sorianos).

No soy de Soria, tampoco llevo mucho tiempo aquí, pero después de la fiesta que viví ayer hacedme caso si os digo que habéis ganado un sanjuanero más para la causa a partir de hoy mismo. ¡Qué ganas de vivir San Juan en primera persona y qué suerte de poderlos contar con un Soria Noticias que me ha dado la oportunidad de sentirme como un más de vosotros!