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Sánchez Dragó, la Soria de hoy y las jóvenes semidesnudas

Sánchez Dragó, la Soria de hoy y las jóvenes semidesnudas

Actualizado 07/08/2022 13:48

Dragó lamenta que “las nietas de las madres que amé tanto” vayan en “semicueros” por las calles y que los varones muestren sus pantorrillas peludas por el Collado. El escritor también ataca la gastronomía soriana en un breve hilo de Twitter.

Si hace 10 años era el escritor Javier Marías quien renegaba de Soria, ahora le ha tocado el turno a Sánchez Dragó. Hijo adoptivo de la ciudad desde 1992 y vecino de Castilfrío de la sierra no es extraño verlo paseando por Soria o disfrutando de las fiestas de San Juan. (Así recordaba hace 1 año su Jueves La Saca más sexual). Ese idilio parece estar a punto de romperse si atendemos al hilo de Twitter que publicaba esta semana.

A sus más de 100.000 seguidores en Twitter (más que la población de toda la provincia) el polifacético y nunca discreto personaje les contaba lo dolido que está en ver cómo ha evolucionado la ciudad de Soria. Una ‘balada de las nieves de antaño’ que no deja títere con cabeza y que va desde lo estético a la naturaleza.

Dragó parece haber paseado estos días por muchos parajes sorianos y no le ha gustado lo que se ha encontrado. Critica la tala de árboles de la Casa del Guarda, la ‘escabechina’ del Castillo o los bolardos del Mirón. También afea a la ciudad haberse cargado la Plaza de Abastos o haberse llenado de rotondas y semáforos.

Los palos también llegan al apartado gastronómico criticando productos como los chocotorreznos y calificando de “bullipolleces” (signifique eso lo que signifique) los plantos de Oscar García que le han llevado a conseguir y mantener una estrella Michelín, el máximo reconocimiento culinario mundial.

Como siempre que se habla de Sánchez Dragó el sexo tiene que aparecer por algún lado, el escritor lamenta que “las nietas de las madres que amé tanto van en semicueros por la calle”. Conociéndole no queda claro si a las que amó tanto fue a las madres o a las nietas. También hay palo para la estética masculina. “Los varones adultos llevan pantalones cortos y exhiben sus pantorrillas peludas por el Collado”.

Solo hay una cosa que perdura de la niñez soriana de Sánchez Dragó, “el Lázaro con sus jamón de mono (cacahuetes) y sus vasitos de Cariñena”. Al menos, parece, tiene un refugio. ‘Si quieres seguimos en la Soria medieval, no te jode’, le espeta un usuario de Twitter a lo que Dragó responde cortito pero dejando las cosas claras: “Ojalá”.

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