Su padre, José Luis, repite el aniversario un triatlon en la memoria de la deportista que fallecía un 22 de agosto, el de 2013, atropellada por un turismo cuando rodaba en bicicleta por la N-111.
El 22 de agosto de 2013 un trágico suceso sacudió a la sociedad y al deporte soriano, cuando un vehículo atropellaba y dejaba sin vida a la joven triatleta María García Rubio. Este lunes, nueve años después, y como desde entonces cada 22 de agosto, José Luis García, padre de María, realizó un triatlón en su memoria, con parada en el lugar en el que se produjo el accidente, acompañado por familiares, amigos y representación de la Federación de Triatlón y Pentatlón Moderno de Castilla y León.
El primer segmento de natación, con unos 300 metros de recorrido, lo realizaron García y su amigo y familiar Félix Rubio, soriano afincado en Tenerife. Las aguas del Duero a la altura del peñón, más cálidas que en otras ocasiones dado el caluroso verano de este año, fueron el escenario de estos primeros y refrescantes metros.
A continuación, al grupo de natación se unió un integrante más para realizar los 14 kilómetros de ciclismo de montaña con recorrido por las márgenes del Duero hasta Garray, con parada en la recta de la N-111 en la que se produjo el accidente de María García. Allí, rodeado por cultivo de cereal se encuentra ubicado un monumento en su memoria, en el que García y sus acompañantes depositaron tres rosas.
Tras este emotivo homenaje, ya con el viento que había endurecido la marcha a favor del grupo, los tres ciclistas regresaron a la zona de transición ubicada a orillas del Duero para realizar los últimos tres kilómetros de carrera a pie, donde se produjo un último relevo de participantes con Álex entrando en acción.
Finalizada la jornada deportiva, donde no faltó el agradecimiento de José Luis García a todos los acompañantes, la familia participó en la iglesia de El Salvador en una misa en recuerdo de María García Rubio.