Monteagudo defiende su modelo ganadero y quiere huir de una polémica "electoralista"

Monteagudo de las Vicarías ha recibido esta semana el Premio Provincial de Turismo de 2022 inmerso en una polémica que concierne, precisamente, a su modelo turístico y al desarrollo de este sector en la localidad rayana. Hace una semana, la Asociación Armazón, encabezada por Margarita Asuar, hacía público un comunicado en el que anunciaba la retirada de la actividad artística del castillo del pueblo, de la que hasta ahora se había estado encargando, por el aumento del número de explotaciones porcinas en el término municipal.

La presidenta de la asociación consideraba que esto no era compatible con el modelo de desarrollo turístico que defendía Armazón y acusaba, además, a Carlos González, alcalde rayano, de no ser transparente con respecto estas granjas. El primer edil tachó a Asuar de no ser precisa con los datos facilitados y defendió que estas explotaciones eran necesarias para sustentar el pueblo y que en ningún momento se había faltado a la legalidad ni a la transparencia.

Sin embargo, y a pesar de haberse convidado ambos para una reunión a principios del mes de marzo en la que discutir estos temas, las acusaciones de Asuar se recrudecieron este domingo, cuando llegó a responsabilizar a González de un delito de prevaricación y de ocultar datos por los intereses propios de miembros de su corporación municipal. En este aspecto, el alcalde se mostró tajante al recoger el Premio de Turismo: “si alguien cree que hemos prevaricado, que no pierda el tiempo, vaya al juzgado y nos ponga una denuncia”. Además, el líder de la corporación municipal rayana defendió que la curadora de arte continúa proporcionando datos “inexactos” y que todas las licencias se han concedido en función de lo que permitía la legalidad vigente en el momento de solicitar los permisos.

González, tal y como afirmaba Asuar, reconoció no residir en el pueblo, aunque afirmó que esa es “la razón por la que debemos respetar lo que los habitantes de Monteagudo quieren”. “Se nos llena la boca con la despoblación, con que los pueblos se quedan vacíos, pero la gente que no vivimos aquí, cuando venimos queremos que las calles estén limpias, tener colegios con niños y que nuestras tiendas y bares estén abiertos y quien hace eso es la gente del pueblo”, detalló. Además, aseguró que nunca habían recibido quejas ni de vecinos ni de turistas por la actividad de las granjas.

Año electoral y un modelo industrial

González afirmó no conocer los “fines” de estos comunicados emitidos por la Asociación Armazón aunque cree que Margarita Asuar pudo haberse “extralimitado en sus funciones”. Pero Benito Serrano, presidente de la Diputación y líder del PP en Soria, partido al que también pertenece González, presentó otra hipótesis: “probablemente tenga otro significado más político que económico y de desarrollo”. “Hay una licencia, que está en exposición pública y en dos años nadie se ha preocupado de esto. Cuando surge la controversia a cuatro días de una cita electoral, me da que hay personas que están más interesadas en otro tipo de desarrollos personales que en lo que es en sí el bienestar del municipio”, expuso.

Serrano defendió que no es incompatible el desarrollo del turismo con seguir haciendo vida en él. Cree que no es posible volver a un modelo en el que cada vecino criaba animales para su autoconsumo: “hacían 24 horas al día, 365 días al año y eso no permitía tener la calidad de vida a la que todos aspiramos”. “Para poder tener estos recursos en nuestros municipios tenemos que irnos a estas explotaciones que, nos gusten o no, tienen que permitir una actividad industrial”, reiteró. Cree que en el caso de que fuera necesario replantear este modelo, serían las Cuencas Hidrográficas pertinentes y el Gobierno Central los que deberían actuar, igual que se hizo con el Real Decreto que descartó el proyecto de la macrovaquería de Noviercas.

El presidente de la Diputación lamentó que esta polémica opacara la entrega del Premio Provincial de Turismo. “Monteagudo no huele a cerdo, huele a muchas cosas, huele a vida, que es a lo que tiene que oler, a experiencias, a cultura, al trabajo de sus gentes y a un entorno magnífico”, afirmó. “Si queremos tener vida en nuestros pueblos y que nuestros vecinos sigan teniendo esas actividades, cumpliendo la ley, lógicamente, se construirán estas granjas según lo que la ley permita”, concluyó.

Ordenación territorial

Carlos González defendió que no dar entrada a proyectos de este tipo supondría un delito de “prevaricación” y que son otros organismos, como la Junta, los que deben otorgar los permisos y decidir si son viables y legales. Este es, precisamente, otro de los puntos entorno a los que se ha centrado la polémica esta semana. Luis Rey, Secretario General del PSOE de Soria, cargó contra la Junta por sus criterios de organización territorial, algo que no sentó bien a Yolanda de Gregorio, delegada territorial de la Junta y que también estuvo presente en el acto.

“La Junta de Castilla y León aprobará y llevará a cabo la regulación de todas las explotaciones ganaderas que sean conforme a la ley y si el proyecto la respeta, tendrá derecho a establecerse”, aseguró la delegada territorial de la Junta. “Tanto se nos llena la boca a determinadas personas, que hablamos de la agenda 2030, desarrollo sostenible es lo que hace este municipio, que compaginan turismo, cultura y economía circular”, declaró. Además, De Gregorio respondió a Rey acusándole de “buscar confrontación”, por “entrar en controversias” sin valorar “los principios y la historia que tiene este pueblo”.