En el interior del vehículo se encontraron restos de un polvo blanco susceptible de ser cocaína y utensilios para su consumo.
Sobre las 06:40 horas del día 11 de enero de 2024, se alertó por parte de varios usuarios de la presencia de un vehículo parado en el Kilómetro 149 de la A-2 sentido Zaragoza, próximo a la localidad de Medinaceli. Dicho vehículo se encontraba con las luces apagadas y sin ningún tipo de señalización, ocupando parte del arcén y carril derecho de la autovía, por lo que se personó en el lugar una patrulla del Destacamento de Tráfico de la Guardia Civil de Arcos de Jalón.
Una vez en el lugar, tras asegurar la zona, comprobaron que el vehículo presentaba daños de consideración en el lateral izquierdo, posiblemente producidos por el raspado de un camión que no hubiera podido evitar al citado turismo. Al acercarse al vehículo para comprobar el estado de sus ocupantes, se encontraron a un varón de unos 30 años, el cual portaba una navaja de grandes dimensiones, amenazando con ella a los Guardias Civiles. Por este motivo y tras solicitar a personal del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible (MITMA) para realizar corte del carril derecho y garantizar la seguridad de todos los usuarios, solicitaron apoyo de otras patrullas con el objetivo de identificar al conductor y esclarecer las causas de su comportamiento. El vehículo se encontraba parado en la autovía debido a que se había quedado sin combustible.
Tras la llegada de otras patrullas, ante la negativa del conductor a abandonar el vehículo y que se estaba autolesionando con su propia navaja y debido al estado de agitación y violencia con la que se desarrollaron los hechos, fue necesaria la intervención de hasta 5 Guardias Civiles para reducirle y proceder a su detención.
Trasladado al centro médico de Medinaceli, se le apreciaron diversos cortes de carácter leve, siendo atendido también uno de los Guardias Civiles por heridas en una mano provocadas por la rotura de cristales del vehículo al proceder a la detención.
Una vez trasladado al acuartelamiento de Medinaceli, se procedió a la realización de las pruebas de alcohol y drogas.
En el interior del vehículo se encontraron restos de un polvo blanco susceptible de ser cocaína y utensilios para su consumo.
Por estos motivos se procedió a su investigación como presunto autor de un delito de desobediencia grave a agentes de la autoridad, que puede ser castigado con la pena de prisión de tres meses a un año o multa de seis a dieciocho meses y un delito de conducir un vehículo bajo la influencia de drogas tóxicas, estupefacientes, sustancias psicotrópicas o de bebidas alcohólicas castigado con la pena de prisión de tres a seis meses o con la de multa de seis a doce meses o con la de trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días, y, en cualquier caso, con la de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años. Las actuaciones fueron remitidas al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Nº 1 de Almazán.