Desde hoy, ocho comunidades autónomas cuentan con avisos por viento, vientos costeros y lluvias, principalmente en el noroeste de la península.
La Dirección General de Protección Civil y Emergencias del Ministerio del Interior, de acuerdo con las predicciones de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), alerta por la llegada de fenómenos meteorológicos adversos para los próximos días: viento, vientos costeros y lluvias. El difícil pronóstico de los fenómenos tormentosos aconseja mantenerse informado en todo momento de la posible evolución de los cambios meteorológicos.
El huracán Kirk situado en el centro del Atlántico norte, se está desplazando hacia al noreste con vientos asociados próximos a los 120km/h. Se espera que pierda sus características tropicales, lo que dará lugar a una borrasca atlántica que producirá vientos muy fuertes.
Ocho comunidades autónomas cuentan con avisos por viento, vientos costeros y lluvias: Principado de Asturias, Islas Baleares, Cantabria, Castilla y León, Cataluña, Galicia, País Vasco y Andalucía. La borrasca se desplazará rápidamente hacia el este, pasando por las proximidades del litoral gallego y del mar Cantábrico. Como consecuencia, habrá un temporal atlántico con rachas fuertes de viento en buena parte de la península.
El miércoles, día 9, el temporal irá extendiéndose al resto del Cantábrico. Las rachas fuertes de viento y las precipitaciones afectarán en mayor medida en el oeste de Galicia y el sistema Central occidental. A partir del jueves, se espera que la borrasca se aleje y que el viento disminuya al igual que las precipitaciones.
Ante estos episodios, Protección Civil y Emergencias recomienda tomar las siguientes precauciones:
Si va conduciendo, disminuya la velocidad, extreme las precauciones y no se detenga en zonas donde pueda discurrir gran cantidad de agua.
Si tiene que viajar, procure circular preferentemente por carreteras principales y autopistas.
En caso de tormentas súbitas y lluvias intensas, se debe tener en cuenta el lugar donde se aparcan los vehículos. El rápido ascenso del nivel de las aguas puede dañar los vehículos aparcados sobre zonas inundables y, además, arrastrarlos, provocando daños a bienes ajenos e incluso obstaculizar el flujo natural de la corriente.
Si comienza a llover de manera torrencial, piense que existe riesgo de inundación. No atraviese con su vehículo ni a pie, los tramos inundados, porque desconoce lo que puede haber debajo del agua y localice los puntos más altos de la zona. No intente salvar su automóvil en medio de una inundación.
Si se encuentra en el campo, hay que alejarse de los ríos, torrentes y zonas bajas de laderas y colinas, evitando atravesar vados inundados. Igualmente, debe dirigirse a los puntos más altos de la zona.
Si la tormenta le sorprende en el campo, evite correr y permanecer en lugares elevados, como los altos de las colinas, crestas o divisorias. No se refugie bajo los árboles y aléjese de alambradas y objetos metálicos.
Conviene asegurar puertas, ventanas y todos aquellos objetos que puedan caer a la vía pública y alejarse de cornisas, árboles, muros o edificaciones en construcción o grúas que puedan desprenderse.
Si va conduciendo, extreme las precauciones, especialmente en la salida de túneles, adelantamientos y cruce con vehículos pesados en carreteras de doble sentido. Preste atención ante la posible presencia de obstáculos en la carretera.
Si se encuentra en zonas marítimas, procure alejarse de la playa y de otros lugares bajos que puedan ser afectados por las elevadas mareas y oleajes que suelen generarse ante la intensidad de vientos fuertes.
Se recomienda evitar estacionar los vehículos en zonas que puedan verse afectadas por el oleaje.
En estas situaciones, el mar adquiere condiciones extraordinarias y puede arrastrarle si se encuentra en las proximidades del mar.
No ponga en riesgo su vida ante las imágenes espectaculares del fuerte oleaje.