Artículo de opinión de Juan Antonio Palomar, Presidente de Soria ¡YA!
La segunda acepción del Diccionario de la RAE define pueril como “Propio de un niño o que parece de un niño”. Este término es sinónimo de infantil, aniñado, y su antónimo, maduro.
Es habitual escuchar que las Cortes y el Congreso parecen el patio de un colegio, por lo que es válido usar pueril para describir algunos comportamientos que allí vemos. Igualmente aplica a ciertos elementos de la política soriana que, con sus declaraciones, demuestran que cualquier delegado de clase de sexto de primaria tiene más nivel que señores que llevan décadas viviendo de la política provincial. Porque recurrir a la mala educación, a ser faltón, a comportarse como el malote del patio señalando al más débil y haciendo mofa del pequeño, sólo demuestra una preocupante carencia de argumentos políticos y de madurez. Son como Nelson, el abusón de Los Simpsons, pero en la política y sin gracia.
Y esto es lo que ocurre cuando ciertos políticos usan eso de “Ceña ¡YA!” para restar legitimidad a la Plataforma Soria ¡YA! y ningunear a una persona que los sorianos elegimos libremente para representarnos en las Cortes. Un mensaje amplificado por la complicidad de los medios locales. Por ejemplo, Pedro Antonio Heras, procurador del PP gracias a una calculada carambola política (no por las urnas), lo usó en una publicación de Instagram. También se lo pudimos escuchar a Luis Rey, diputado del PSOE. Entiendo que tiene mucho tiempo libre en el Congreso y en su cabeza esta ocurrencia era espectacular. Pero lo más lamentable es que participen de este chascarrillo pueril, infantil, para tapar sus vergüenzas, dos de las máximas autoridades de la provincia: el presidente de la Diputación y del PP de Soria, Benito Serrano, y el alcalde de Soria, el socialista Carlos Martínez. Se les suponía algo de madurez política e intelectual.
Es curioso que destacados representantes sorianos del bipartidismo nacional (PP y PSOE), los que nos han llevado a ser la provincia más despoblada de España, se pongan de acuerdo en esto y no en lo importante, en los problemas que afectan a los sorianos. Llamativo que, ante su incompetencia y falta de argumentos, se unan y se comporten puerilmente para agarrarse a unos sillones que, sin duda, les van grandes.