En Soria, el punto de acceso está en Cruz Roja y las formas más fáciles de recibir asistencia es a través del teléfono gratuito 021 o del WhatsApp 628 86 05 57.
El subdelegado del Gobierno en Soria, Miguel Latorre, ha convocado una reunión, que se ha celebrado hoy en la sede de la Subdelegación, con el propósito de coordinar a todas las instituciones implicadas en la labor que presta el Consejo para la Eliminación de la Discriminación Racial o Étnica-CEDRE Castilla y León a través de la Federación Red Acoge del Servicio de Atención a Víctimas de Discriminación Étnica o Racial.
Se trata de un servicio estatal y gratuito de asistencia y orientación a estas víctimas que debe proporcionar el mencionado Consejo. Este Consejo es un órgano colegiado adscrito al Ministerio de Igualdad, a través de la Dirección General para la Igualdad de trato y Diversidad Étnico Racial, que tiene como fin primordial la promoción del principio de igualdad de trato y no discriminación, así como detectar y registrar los casos de discriminación por su origen racial o étnico.
A esta reunión han asistido representantes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, de la Fiscalía, del Colegio de Abogados, de UGT, de la Inspección de Trabajo, de Consumo del Ayuntamiento de Soria y de la Unidad contra la Violencia sobre la Mujer de la Subdelegación del Gobierno.
En el transcurso de esta reunión se han puesto de manifiesto fórmulas para mejorar la asistencia a las víctimas de incidentes de discriminación racial o étnica. Estas situaciones de discriminación pueden ocurrir en cualquier ámbito, como el educativo, sanitario, de vivienda o de empleo, entre otros.
Desde el Servicio de Asistencia a Víctimas del CEDRE, que en Soria tiene su punto de acceso en la Cruz Roja, se puede atender también a través del teléfono gratuito 021, del WhatsApp 628 86 05 57 o del correo electrónico [email protected].
La asistencia abarca desde la información, al acompañamiento pasando por la mediación, la sensibilización, tramitación de quejas y asesoramiento jurídico.
En la reunión se ha hablado de casos reales de discriminación como no alquilar una vivienda por ser una persona de color, desconfianza extrema en tiendas por ser una mujer gitana, negar el acceso a un empleo por llevar velo, exigir requisitos extra para obtener la tarjeta sanitaria por ser inmigrante irregular o recibir insultos en clase por razones étnicas, entre otros.
Todas estas situaciones están prohibidas por la normativa española, en particular por el artículo 510 del Código Penal. Si alguna persona se ha encontrado en estas situaciones, puede haber sido víctima de discriminación racial o étnica.
A propuesta de la Unidad contra la Violencia sobre la Mujer se ha decidido incluir en las charlas del Plan Director para la convivencia y mejora de la seguridad en los centros educativos y sus entornos la labor que realiza el Servicio de Atención a Víctimas de Discriminación Étnica o Racial.