Independientemente de todas las dificultades que han tenido, estas dos pilotos sorianas no paran de mejorar en un circuito cada vez menos masculinizado. Sus próximos retos: las subidas y los rallies.
Nuria Tello Jiménez y Raquel Jiménez Cacho decidieron hace años adentrarse en el mundo del motor. Estas pilotos sorianas, a las que les gusta este universo “desde que tenemos uso de razón”, se federaron hace dos años con el objetivo de empezar a pilotar en slaloms.
Ambas decidieron hacer caso omiso a unas familias que no comprendían cómo les podía gustar este deporte y optaron por seguir su sueño. “En mi casa, por fin, se ha neutralizado el tema. Al principio, querían que vendiera hasta mi coche. Mi madre es la única a la que le gustaría venir a verme, pero no la llevan”, manifiesta Tello.
Al igual que ella, Jiménez ha tenido que dialogar varias veces con sus padres para que respetaran su amor por esta práctica: “Prefieren obviar la realidad”. Sin embargo, esta sí que cuenta con el importante apoyo de su pareja, otro amante de los coches, y de su suegra, una persona “que ha superado la barrera del miedo, ya que observa que este deporte nos hace felices”.
A pesar de ello, ambas afirman que les encantaría ver a sus progenitores apoyándolas en alguna de las carreras que disputan en la provincia. “Este año subí por primera vez al castillo y vi a toda la ciudad animándome. No obstante, me faltaban ellos”, indica Jiménez. Por su parte, Nuria, que asume que “nunca he entrado en el prototipo de chica”, ha optado por contarles lo mínimo posible para que no sufran por “una cosa que me viene muy bien a nivel mental y físico; es mi mejor terapia”.
En sus primeros pasos dentro de este mundo, ambas pilotos recalcan que ha sido muy positiva la respuesta de todos sus compañeros. Independientemente que desde fuera haya una concepción muy equivocada, un tanto masculinizada, estas destacan que “una vez superada la barrera, todos te ayudan un montón en temas de mecánica y a la hora de coger ciertos pesos”.
Otra de las dificultades a la que se enfrentan es el alto coste de los coches. “A mucha gente le gustaría practicarlo, pero no puede por lo caro que es”, expresa Tello. Precisamente, en su caso, esta soriana intrépida dispone de un Citroën Saxo de 8 válvulas y 90 caballos con el que compite en slaloms. Tras muchas horas para ponerlo a punto, esta ha conseguido obtener una amortiguación y una frenada adecuadas para competir en este tipo de pruebas.
En el caso de Jiménez, esta, junto a su pareja, dispone de nueve vehículos. De ellos, su ojito derecho es un Renault Twingo 1006 de 133 caballos que utiliza en las subidas. Este coche es más caro que el de su compañera, ya que necesita ciertos elementos para competir como una jaula de seguridad, arnés, suspensión, sistema de extinción o cortacorrientes, entre otros muchos elementos.
Aunque tan solo lleva dos años federada, Nuria Tello, integrante de la escudería Automoto-Soria, está dando pasos de gigante, consiguiendo alcanzar el tercer puesto del Campeonato de Castilla y León de slalom clase 1 cilindrada 1599. Tras este exitoso año, ya mira al futuro con optimismo. Su próximo reto es preparar el coche para subidas, al tiempo que no descarta atreverse con los rallies: “Es mi sueño desde que era pequeña. No sé si lo conseguiré”.
Raquel Jiménez, piloto de BnnoRacing, sí que sabe lo que es correr en pruebas con subidas. Después de mucho trabajo, preparando el coche para este nuevo reto, esta no se pone límites, planteándose el salto a Rally Sprint en 2025. Ahora, esta decisión la tendrá que valorar con calma, “dado que, si adapto el coche para esta modalidad, puede que tenga que dejar de usarlo en la calle; no estoy dispuesta”.
Sin embargo, para que las dos puedan continuar mejorando dentro de esta práctica necesitan ayuda con sus entrenamientos. Reconociendo que en estos momentos no tienen la oportunidad de probar sus coches en Soria, ambas piden ayuda a las instituciones, rogando algún polígono de vez en cuando: “Actualmente, nos piden los mismos requisitos que para celebrar una carrera oficial. Una escudería no puede gastarse 2.000 euros para organizar un entrenamiento”.
De la misma manera, estas dos sorianas hacen un llamamiento a los empresarios de la provincia para que se animen a colaborar con este deporte a través de patrocinios que “nos permitirían seguir avanzando”. A la espera de ello, Nuria y Raquel continuarán quemando neumáticos en los asfaltos de los circuitos de todo el país, persiguiendo un sueño por el que llevan mucho tiempo luchando y trabajando.