Atienden a 2.223 menores en 2024, ofreciendo un servicio especializado para familias en procesos de separación.
Los puntos de encuentro familiar se consolidan como un servicio esencial para familias en procesos de separación o divorcio. En 2024, estos centros han atendido a 2.223 menores, un ligero incremento respecto al año anterior, según ha informado la directora general de Familias, Infancia y Atención a la Diversidad, Esperanza Álvarez.
La red autonómica cuenta con 16 puntos de encuentro distribuidos en diferentes provincias incluida Soria, estando ubicados en Ponferrada y San Andrés del Rabanedo (León) y Aranda de Duero, Ávila, Burgos, Laguna de Duero, Medina del Campo, Miranda de Ebro, Palencia, Salamanca, Segovia, Zamora y los dos de Valladolid capital. Cuentan en total con un equipo de 90 profesionales que trabajan para garantizar el bienestar de los menores. La Junta de Castilla y León ha incrementado su financiación este año, pasando de 1.875.000 euros en 2023 a 2.050.000 euros en 2024.
El objetivo principal de estos espacios es facilitar el contacto entre menores y sus familias en situaciones de alta conflictividad tras procesos de separación. Los profesionales no solo supervisan los encuentros, sino que también ofrecen apoyo psicológico y social para resolver conflictos y mejorar las relaciones familiares.
Estos centros, gestionados por la Asociación para la Protección del Menor (Aprome), prestan un servicio gratuito y especializado. La mayoría de los casos son derivados por autoridades judiciales, aunque también pueden acceder familias por mutuo acuerdo.
Entre sus funciones destacan:
La Junta ha puesto en marcha además un programa específico para zonas rurales que permite atender a familias de municipios de menos de 20.000 habitantes con dificultades de acceso a estos servicios.